El mismo funcionario que insinuó que el canciller era investigado, el fiscal general Douglas Meléndez, aclaró la situación en audiencia con Martínez y sus abogados, tras ser fuertemente criticado por sus acusaciones sin pruebas.
Sin profundizar en los detalles de la reunión, Martínez se limitó a reiterar la transparencia y probidad de su gestión al frente del ministerio de Relaciones Exteriores, y confirmó que no hay investigación abierta en su contra.
La Fiscalía investiga el supuesto desvío de 11.5 millones de dólares donados por Taiwán durante el gobierno de Mauricio Funes, y Meléndez afirmó que Martínez fue citado para informar sobre esos fondos y su presunto uso propagandístico.
‘Siempre he colaborado con la justicia y estoy dispuesto en seguir colaborando en cualquier investigación que haga la Fiscalía’, enfatizó Martínez, renuente a que su reputación sea manchada por lo que definió como ‘un juego electoral’.