Hay tensión del lado mexicano de la frontera México – Estados Unidos por la movilización de migrantes a la garita de San Ysidro.
Este jueves parte de la caravana migrante de centroamericanos que ha recorrido México decidió enfilarse hacia el Puente El Chaparral que conecta las ciudades de Tijuana con San Diego.
Cansados del asinamiento en el que se encuentran en los refugios de la localidad, un centenar de migrantes partieron del albergue «Benito Juárez», se aprestaron para cruzar el puente y al fin, encontrarse con las autoridades norteamericanas que han reiterado su rotundo «no» a brindar asilo automático.
Después de un tenso intercambio con las autoridades mexicanas y los elementos de la Policía Federal que intentaron disuadirlos, parte del grupo se dispersó, sin embargo hay quienes insistieron en cruzar y llegar a la garita para ser atendidos por personal de migración de los Estados Unidos.
«Sería muy lamentable para ellos mismos que después de haber viajado muchos kilómetros desde sus lugares de origen y estar frente a su objetivo lo echaran a perder», dijo a Milenio Francisco Rueda, Secretario de Gobierno de Baja California.
Rueda advirtió que el gobierno de los Estados Unidos ha sido reacio para recibir a los migrantes y contudente respecto a que usará la fuerza si es necesario para detener a miembros de la caravana migrante que intenten ingresar de forma indocumentada.
«Si esto se sale de control tendré que llevarme a esos que no respeten a la autoridad a la oficina de migración», advirtió un policía federal ante algunos escarceos que se presentaron cuando fueron frenados.
Con el paso de los minutos la situación bajó de decibeles y hasta se transformó en convivencia entre los policías y los manifestantes.
Las autoridades estadounidenses se mantienen en alerta máxima ante el posible arribo de la caravana y han programado un cierre de 10 minutos para la tarde de este jueves en la transitada garita de San Ysidro para elevar las medidas de seguridad.