El gobierno del Presidente Salvador Sánchez Cerén ha conseguido convertir las energías limpias y renovables en la principal fuente de generación eléctrica en El Salvador, pasando de ocupar el 52.3% de la capacidad energética instalada en el país a un 63.7%.
Este logro ha sido posible gracias a los avances en la diversificación de la matriz energética nacional, con la introducción de fuentes como la solar, eólica, biomasa, biogás e hidráulica.
Esto ha permitido que la capacidad instalada total del sector eléctrico haya aumentado de 1,586.8 megavatios, en 2014, a 2,084.5 megavatios en 2018, lo cual representa un incremento del 31.4%.
Las acciones promovidas por el gobierno para incrementar la inversión en el sector han sido fundamentales en estos logros: en 2017 inició operaciones la planta fotovoltaica más grande de Centroamérica, en el municipio de El Rosario (La Paz), con una potencia de 101 megavatios, equivalente al consumo de 200 mil hogares.
Además, fue recuperado el control de uno de los recursos energéticos estratégicos para nuestro país: la energía geotérmica, posibilitando desarrollar esta fuente, crear empleos, contribuir al desarrollo socioeconómico y a la mitigación del cambio climático.
Bajo esta administración también se inauguraron las obras de expansión de la Central Hidroeléctrica 5 de Noviembre, con una inversión de $187.6 millones, aumentando su capacidad de generación en 80 megavatios, equivalente al consumo de 110 mil hogares, evitando el uso de aproximadamente 173,352 barriles de combustible bunker al año.
Asimismo, se encuentra en proceso la construcción de plantas de energía eólica, solar y gas natural para sumar otros 624.2 megavatios a la capacidad instalada en el período de 2019-2021:
La planta de gas natural en Acajutla, con capacidad de 380 megavatios, que comenzará a operar en 2021; la presa hidroeléctrica El Chaparral, la primera que se construye en el país tras varias décadas, que actualmente lleva un avance del 70% y que aportará, a partir de 2020, 65.7 megavatios.
Se suman dos proyectos en Cuscatlán y Cabañas con capacidad de 8.5 megavatios de energía solar que funcionará a partir de 2019; el proyecto de Bósforo (Guazapa) con capacidad de 10 megavatios; el proyecto Capella Solar (Usulután), que sumará 100 megavatios; y el proyecto Ventus (Metapán), que portará 50 megavatios de energía eólica a partir de 2020.