En sus cartas entregadas al Consulado de EE.UU. en Tijuana, dos grupos de migrantes critican la intervención de EE.UU. en América Central y presentan una serie de demandas a la Administración Trump.
Dos grupos de migrantes centroamericanos presentaron esta semana por separado una lista de demandas al Consulado de EE.UU. en Tijuana (México), entre las que se incluye una tramitación más rápida de sus solicitudes de asilo y una indemnización de 50.000 dólares a cada integrante de uno de los grupos para que regresen a su país.
«Pequeña suma comparando con lo que EE.UU. robó a Honduras»
El primer grupo, que incluía a unos cien integrantes de la caravana, llegó a la misión diplomática alrededor de las 11:00 con una carta en la que critican duramente la intervención de EE.UU. en América Central. El grupo le pidió a la Administración de Trump que les pague 50.000 dólares por persona para que se vayan si no les deja entrar a EE.UU., y le dio al Consulado 72 horas para responder.
«Puede que les parezca mucho dinero, pero es una pequeña suma en comparación con todo lo que EE.UU. le ha robado a Honduras», subrayó en declaraciones a The San Diego Union-Tribune el líder del grupo, Alfonso Guerrero Ulloa, que explicó que este dinero permitiría a los migrantes regresar a sus hogares y comenzar un pequeño negocio.
«Una crisis causada por décadas de intervención de EE.UU.»
El segundo grupo, de aproximadamente 50 migrantes, entregó una carta al Consulado alrededor de las 13:20, en la que pedían que se agilizara el trámite de las solicitudes de asilo para admitir a 300 recién llegados por día en el puerto de entrada de San Ysidro. Actualmente, entre 40 y 100 solicitantes de asilo son admitidos a diario, un ritmo que, según el grupo, viola las leyes estadounidenses e internacionales que estipulan una tramitación inmediata y pone a los migrantes en riesgo.
«Mientras tanto, las familias, las mujeres y los niños que han huido de nuestros países siguen sufriendo y la sociedad civil de Tijuana continúa siendo obligada a enfrentar esta crisis humanitaria, una crisis de refugiados causada en gran parte por décadas de intervención de EE.UU. en América Central», reza la misiva.
«Fue agradable ser tratados con respeto»
Aunque ninguno de los grupos estaba al tanto de la iniciativa del otro, ambos indicaron que sus mensajes fueron bien recibidos por el Consulado de EE.UU. «Fue agradable ser tratados con respeto», recalcó Ulloa, mientras Xochitl Castillo, miembro de la segunda caravana, afirmó haber recibido una «cálida bienvenida» por parte de los funcionarios «muy amables» que prometieron pasar su carta a Trump, a la Secretaria de Seguridad Nacional de EE.UU., Kirstjen Nielsen, al director del puerto de San Ysidro, Sidney Aki, y al comisionado de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, Kevin McAleenan. Castillo no dio una fecha límite para una respuesta de EE.UU.
Las caravanas de migrantes se han reducido en gran medida desde que cerca de 7.000 personas llegaran a Tijuana hace un mes. Castillo explicó que 2.500 de los migrantes han solicitado visas humanitarias en México, mientras que 700 han regresado voluntariamente a sus países de origen y 300 han sido deportados, muchos de ellos después de que agentes fronterizos estadounidenses repelieran con balas de goma y gases lacrimógenos un intento de cruzar la frontera el mes pasado. Se cree que otros 3.500 migrantes cruzaron ilegalmente la frontera o viajaron a otras ciudades fronterizas de México.
- Pese a la reducción del número de migrantes en la frontera, Trump continúa presionando a favor de levantar un muro fronterizo, amenazando con cerrar el Gobierno si la financiación no pasa al Congreso el 21 de diciembre.
- Esta semana Trump presionó a los demócratas para que aprobaran los recursos necesarios para la construcción del muro, advirtiendo que si no lo hacen, el Ejército estadounidense construirá esa infraestructura.