La demanda alega que el doctor «violó deliberadamente el testamento vital» de ese paciente moribundo durante un mes de manera dolorosa.
La familia de Gerald Greenberg, un hombre que murió de alzhéimer en 2016, ha demandado a Diego Escobar, un médico del Hospital Montefiore New Rochelle (Nueva York, Estados Unidos), por «violar deliberadamente» la voluntad que el enfermo había expresado en su testamento vital y suministrarle medicamentos que prolongaron sus últimos días de manera dolorosa, reporta The New York Post.
Elaine Greenberg, esposa del fallecido, detalla que a su marido le diagnosticaron el mal de Alzheimer en 2010 y en sus últimos meses no era capaz de reconocer o comunicarse con su familia. En 2011, antes de quedar incapacitado, ese hombre dejó escrito que solo le suministraran «medidas paliativas, no líquidos intravenosos ni antibióticos» si su condición se volvía incurable.
Esta demandante alega que, a pesar de que los familiares de Greensberg entregaron una copia de su voluntad al personal del centro médico cuando concluyeron que «nunca podría recuperar ningún tipo de función mental o física normal», Escobar suministró a su esposo medicamentos que prolongaron su vida durante un mes.
«Ninguna razón lógica»
El abogado de esa mujer, Gerry Grunsfeld, señala que el paciente se habría muerto en cuestión de cuatro días si no hubiera recibido tratamiento médico. Sin embargo, el doctor habría ordenado que se le administraran antibióticos por vía intravenosa durante tres días, además de otros tratamientos posteriores.
«No sé si el médico solo quería forzar sus propias creencias sobre Gerry y desobedecer sus deseos«, indicó la viuda, quien considera que no había «ninguna razón lógica» para actuar en contra de su voluntad.
Las partes demandadas son Diego Escobar, el hospital en el que trabaja y su sociedad matriz, Montefiore Health Systems.