(Por: Elson Concepción Pérez)
El mandatario brasileño, Jair Bolsonaro, quien tras sufrir una puñalada en la etapa final de su campaña electoral no había salido del país, incluso ni en los primeros días como presidente; voló al Foro Económico Mundial, en Davos, Suiza, para hablar allí, más que de la situación económica y social de su país, de Venezuela, y arremeter contra ella en una escena de odio en la que incluyó, además, a Cuba.
Los 15 grados bajo cero en esta ciudad de los Alpes suizos no fueron contrariedad alguna para que el «Trump del trópico», como le llaman algunos medios locales e internacionales, entre ellos la cnn, en una entrevista con Lally Weymouth, periodista del diario The Washington Post, citada por el sitio digital lanacion.com y respondiendo a una pregunta de esta, dijo:
«Siempre hemos estado en contra del régimen de Maduro, en especial debido a los lazos muy cercanos entre Venezuela y los expresidentes brasileños Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff, así como con Cuba. El actual régimen venezolano debe ser cambiado».
–¿Cómo cree que ocurrirá ese cambio? Insistió la reportera.
«Por supuesto que hay que sacar a Maduro del poder. Pero resulta que tiene a 70 000 cubanos de su lado, así que no será fácil sacarlo del cargo», admitió.
No olvidemos que Bolsonaro es el mismo personaje que difamó de los médicos cubanos que salvaban vidas y curaban almas en su país y provocó la salida de más de 7 000 galenos de la Isla que cumplían misión en los más intrincados lugares de la geografía brasileña.
Del porqué lo tildan como el «el Trump del trópico» se encargó personalmente de demostrarlo, cuando la periodista de The Washington Post le preguntó si él admiraba al presidente Donald Trump y sin meditación alguna fue directo y dijo: «Sí, admiro al presidente Trump, en gran medida por su intento de recobrar la grandeza de Estados Unidos. Nosotros también queremos un Brasil grande». Luego añadió: «ya he tenido seis reuniones con altos funcionarios del Gobierno estadounidense, incluido el asesor de seguridad nacional, John Bolton. Y tengo planeado visitar Estados Unidos en marzo».
Luego y con una dosis extra de cinismo, el mandatario brasileño trató de justificar como «bromas» sus continuos comentarios contra las mujeres y la comunidad lgbti.
«Me han acusado de atacar a las mujeres, a los negros, a los gays, y a los pueblos indígenas. Si todo eso fuese cierto, ¿podría haber ganado la elección y haber gastado menos de un millón de dólares?»
La reportera lo increpa: «Pero tiene que decir algo al respecto. ¿Cómo puede decir que tener una hija es un acto de debilidad?».
«Fueron bromas, nada más. Es muy común que la gente haga bromas».
Usted dijo: «prefiero tener un hijo adicto que un hijo gay». Si lo piensa en retrospectiva, ¿no debería ser el presidente de todo el pueblo brasileño y olvidarse de las bromas?, preguntó la enviada de The Washington Post, a lo que Bolsonaro, sin saber qué decir, se limitó a exclamar que «para mí esa información es nueva. Nunca la había escuchado».
Así concluyó la entrevista concedida por Bolsonaro al diario estadounidense, donde Venezuela y cómo tumbar a Maduro fue el tema priorizado por el mandatario. Además de hacerse el «bromista» ante sus expresiones hostiles contra mujeres, negros, indígenas y gays. Y sobre el Foro de Davos y la presencia de Brasil…, ni una línea. Al parecer el gobernante de esa nación no tiene nada que decir al respecto, o es que el frío le congeló el disco duro donde tenía guardada esa información.