El aún gobernante Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) respaldó sendas propuestas de movimientos sociales y académicos para impedir que el derecho humano al agua sea un negocio privado.
A su vez, la derecha parlamentaria, encabezada por la Alianza Republicana Nacionalista (Arena), promueve una Ley Integral del Agua que cede la gestión del recurso en manos de una comisión dominada por la empresa privada.
Tal propuesta, impulsada con la legislatura instalada en mayo pasado y dominada por Arena, pretende ignorar los casi 100 artículos ya aprobados de la Ley General de Aguas, presentada hace años.
El reciente triunfo de la derechista Gran Alianza por la Unidad Nacional en las presidenciales de El Salvador reaviva la preocupación por lo que, aunque lo nieguen con tecnicismos, será una privatización del agua.
Por lo pronto, Pohl confirmó que el futuro gobierno heredará proyectos y programas ambientales en funcionamiento, y con financiamiento disponible para reducir los índices de vulnerabilidad en esta nación centroamericana.