Científicos de la Universidad de Ciencia y Tecnología de China han desarrollado una nanotecnología que permite a los ratones ver en la oscuridad y podría permitir que los humanos tengan esa capacidad.
Estos investigadores han logrado que unas partículas se adhieran a las células detectoras de luz de la retina para ayudar a que respondan a las longitudes de onda infrarrojas o próximas a esa radiación del espectro luminoso.
Transformar las longitudes de onda
Esos fotorreceptores, conocidos como bastones, indican al cerebro el brillo que tiene la luz y reaccionan ante ondas en torno a 500 nanómetros de longitud, pero no perciben las que tienen más de 640 nanómetros.
Por su parte, los conos —cuyas señales proporcionan los datos necesarios para distinguir colores— fallan a la hora de detectar ondas más largas que 700 nanómetros y eso provoca que las personas no puedan ver más allá de la parte roja del espectro.