El presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, asistió hoy, junto a la primera dama, Margarita Villalta de Sánchez, a la misa solemne oficiada en Catedral Metropolitana con motivo del sexto año de pontificado del Papa Francisco.
También acudieron a la eucaristía el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Armando Pineda, ministros, secretarios de gobierno y representantes del cuerpo diplomático acreditado en el país.
La ceremonia litúrgica fue presidida por el Nuncio Apostólico de El Salvador, Monseñor Santo Rocco Gangemi y concelebrada por los Obispos de la Conferencia Episcopal de El Salvador y sacerdotes.
En la homilía el Nuncio Apostólico manifestó que “han sido seis años extraordinarios para la vida de la iglesia”, el magisterio de su Santidad el Papa Francisco, y agradeció el amor y respeto que la feligresía ha mostrado por el sumo pontífice.
“El Papa Francisco es un verdadero regalo de Dios para el mundo, siempre cercano al pueblo de Dios y abierto a todas las clases sociales sin excepción. Con sus forma de ser ha despertado grandes expectativas y esperanzas en hombres y mujeres de los pueblos y naciones”, expresó Monseñor Santo Rocco Gangemi.
Aseguró que el trabajo pastoral de Francisco sigue adelante, y pide una iglesia misionera con las puertas abiertas para anunciarles a todos la “alegría del Evangelio”.
“Su magisterio rico y luminoso, su sí del compromiso de elevarle integro a la vida pastoral, el señor conceda vida, salud y fortaleza al Papa Francisco”, manifestó.