La telefónica estatal uruguaya Antel se convirtió en la primera en América Latina y la tercera en el mundo en implementar una red de telefonía 5G. Un adelanto que pone al país suramericano como «líder tecnológico global» y revolucionará el ‘internet de las cosas,dijo Carlos Otero.
La tecnología 5G es la quinta generación de transmisión de datos para telefonía móvil y es la evolución de tecnologías anteriores como 4G o ‘LTE’, 3G y 2G o ‘GSM’.
Según destacó la empresa uruguaya, la red instalada permitirá la conexión de «hasta 1 millón de dispositivos por kilómetro cuadrado» y velocidades de navegación mayores a 1 gigabyte por segundo «con una respuesta de red inmediata».
Antel eligió dos puntos de Uruguay para colocar las primeras bases de transmisión 5G, se trata de la Barra de Maldonado, un lujoso balneario con costas sobre el Océano Atlántico al este, y la ciudad de Nueva Palmira, un pequeño puerto estratégico sobre el Río Uruguay al oeste del territorio.
José Otero, director para América Latina y el Caribe de 5G Americas (organización sin fines de lucro conformada por fabricantes de tecnologías de telecomunicaciones), dijo a Sputnik que Uruguay se transformó en el tercer país del mundo en implementar una red 5G después de EEUU y Corea del Sur y antes que Suiza, el primer país europeo en hacerlo.
«Por primera vez un país latinoamericano está adelantándose a la gran mayoría de los países que tradicionalmente esperamos que sean los líderes en lanzamientos de nueva tecnología», apuntó Otero, destacando que el país suramericano se colocó antes de los países escandinavos, Japón y muchos operadores de EEUU.
Según Otero, la experiencia uruguaya le permitirá convertirse en un «centro de aprendizaje» para los demás países de la región, que podrán ver en el país del sur del continente «cuál es el desempeño de las redes o cuáles son las características que van bien o van mal».
Según destacó la empresa uruguaya, la red instalada permitirá la conexión de «hasta 1 millón de dispositivos por kilómetro cuadrado» y velocidades de navegación mayores a 1 gigabyte por segundo «con una respuesta de red inmediata».
Antel eligió dos puntos de Uruguay para colocar las primeras bases de transmisión 5G, se trata de la Barra de Maldonado, un lujoso balneario con costas sobre el Océano Atlántico al este, y la ciudad de Nueva Palmira, un pequeño puerto estratégico sobre el Río Uruguay al oeste del territorio.
José Otero, director para América Latina y el Caribe de 5G Americas (organización sin fines de lucro conformada por fabricantes de tecnologías de telecomunicaciones), dijo a Sputnik que Uruguay se transformó en el tercer país del mundo en implementar una red 5G después de EEUU y Corea del Sur y antes que Suiza, el primer país europeo en hacerlo.
«Por primera vez un país latinoamericano está adelantándose a la gran mayoría de los países que tradicionalmente esperamos que sean los líderes en lanzamientos de nueva tecnología», apuntó Otero, destacando que el país suramericano se colocó antes de los países escandinavos, Japón y muchos operadores de EEUU.
Según Otero, la experiencia uruguaya le permitirá convertirse en un «centro de aprendizaje» para los demás países de la región, que podrán ver en el país del sur del continente «cuál es el desempeño de las redes o cuáles son las características que van bien o van mal».
Otero se mostró optimista en que la tecnología se expanda rápidamente en la región: «En junio de este año deberíamos tener como mínimo otro país suramericano lanzando servicios y antes de finalizar 2019 tendríamos que tener tres o cuatro países con servicios móviles».
¿Para qué sirve la tecnología 5G?
«Como servicio, el 5G no apunta tanto a los seres humanos sino al ‘internet de las cosas'», sentenció el experto.
En efecto, Otero explicó que una de las principales características de las redes 5G son su baja ‘latencia’, es decir, el tiempo que a la señal le toma llegar desde el punto de origen al punto de destino.
La reducción del tiempo de latencia que acompaña a la tecnología 5G permite profundizar el campo de las aplicaciones de ‘misión crítica’, a las que Otero definió como «esas que tienen que funcionar a la perfección y lo más rápido posible porque tenemos en juego vidas humanas».
Así, aplicaciones vinculadas a la seguridad, notificaciones de emergencia o incluso plataformas que permitan realizar delicados procesos quirúrgicos a distancia mejorarían su viabilidad con redes 5G.
Otero comentó además que la potencialidad de conectar 1 millón de aparatos por kilómetro cuadrado redundará en una multiplicación dispositivos conectados a internet en los hogares y las empresas.
«Así como antes teníamos unas pocas aplicaciones para móviles y ahora tenemos muchas, tendremos ese mismo efecto con los dispositivos, que van a incrementar la eficiencia y la productividad en todos los segmentos económicos», figuró.
La industria del entretenimiento también se verá favorecida con una mayor velocidad de conexión, facilitando la migración hacia contenidos en resolución 4K y acelerando las interacciones en tiempo real entre los usuarios de videojuegos online. De todos modos, aclaró, estas posibilidades ya están disponibles en las versiones más eficientes del 4G.