Los territorios más afectados por la falta de precipitaciones cubren la zona paracentral, cerca del litoral, y las acciones de reforestación buscan minimizar el impacto del cambio climático.
Ibarra destacó el liderazgo de El Salvador en organismos internacionales con la iniciativa Década para la Restauración en la ONU, estrategia de mitigación que parte de la adaptación al cambio climático.
Según estudios oficiales, para año 2030 el país enfrentaría una grave crisis de agua si no actúa ahora e implementa políticas de de prevención, educación y cambio de prácticas que propician el despilfarro del codiciado recurso.
‘El total de hectáreas restauradas es tres veces más que lo destruido, como evidencia el Inventario Nacional de Bosques’, señaló Ibarra, quien advirtió sobre un posible desfase en la época de lluvias debido al fenómeno climático «El Niño».
El pasado año se combinaron una intensa sequía con lluvias fuera de temporada que arruinaron cosechas de granos básicos, y ahora las autoridades se preparan en consecuencia, mediante reservorios, cultivos resistentes y prácticas sostenibles.