Tanto Rusia como China no cesan en su afán de incrementar sus reservas de oro. Según algunos especialistas, esto podría ser una clara señal de que las dos potencias buscan proteger sus capitales de la potencial incertidumbre económica relacionada con el dólar.
Las reservas de oro del Banco Central de Rusia alcanzaron el récord histórico al situarse en 2.167 toneladas. El volumen de oro en sus reservas internacionales alcanzó un 18,5% mientras que las inversiones en bonos estadounidenses se redujeron hasta niveles mínimos.
Rusia no es el único país que acumula reservas de oro. En diciembre de 2018, el Banco Popular de China aumentó por primera vez en dos años sus reservas de oro hasta situarlas en 1.853 toneladas.
La incertidumbre económica y la expansión del proteccionismo en 2019 aumentarán el atractivo del oro como activo de inversión, consideran los economistas del Consejo Mundial del Oro (WGC, por sus siglas del inglés).
«Los bancos centrales deciden incrementar considerablemente sus reservas, reforzando la importancia de este metal precioso como activo», comunicaron en el WGC.
Al acumular oro, los Estados buscan guarecerse de los distintos riesgos, en primer lugar contra las sanciones. La periodista rusa Natalia Dembínskaya destaca en su artículo para la versión rusa de Sputnik que, en comparación con otras monedas, valores y bonos, el oro es el activo que «no está vinculado con los compromisos de terceras personas».
Según el analista de la empresa de inversiones Incrementum, Ronald-Peter Stöferle, la compra de oro forma parte de la política anticrisis implementada por el Gobierno ruso. De esta manera, Rusia busca liberarse de su dependencia del dólar y protegerse contra las futuras sanciones de EEUU.
«El oro es la divisa más sólida en el mundo caracterizada por una inflación mínima. Además, este metal precioso es una buena protección contra las fluctuaciones del dólar», remarcó Ronald-Peter Stöferle, citado por el periódico suizo Neue Zürcher Zeitung.
Según el medio, actualmente el Banco Central de Rusia compra oro en su mayor parte a los productores nacionales. La principal ventaja de estas compras reside en que toda la infraestructura vinculada con su extracción y refinación se encuentra en Rusia. Este hecho permite al Banco Central ruso comprar oro sin usar dólares.
Además, el oro es un buen seguro contra la posible bancarrota de EEUU. El analista Bill Holter, de JS Mineset, remarcó en una entrevista con el portal Fxstreet que China y Rusia entienden perfectamente que EEUU experimentará dificultades a la hora de pagar sus deudas en un futuro. Esta es la razón por la que la compra de bonos estadounidenses es una táctica inversionista inútil.
«Entonces, ¿cómo se protegen Rusia y China? Lo que hacen es comprar oro. Están acumulando reservas. Y cuando la deuda de Occidente sea impagable, el precio del oro alcanzará nuevos récords que nadie nunca ha visto antes. Ellos entienden que el oro es dinero real y las divisas —como dólares, euros y otras- son básicamente fichas de póquer que no podrán convertirse en los medios de pago a finales del juego», aseveró Holter.
Dembínskaya recuerda que, según el pronóstico de Goldman Sachs, el incesante funcionamiento de la impresión de dólares en EEUU empujará a crecer los precios de activos reales, como el oro. Otro factor que contribuirá al crecimiento de su valor será la disminución de extracción mundial.
«Según los expertos de Newmont Goldcorp, a finales de 2022 la producción de oro disminuirá hasta niveles registrados a comienzos del XXI. A su vez, el Servicio Geológico de EEUU estima que las reservas de oro se agotarán en 2034 si el volumen de extracción se mantiene a los niveles actuales», escribe la periodista rusa.