La XIV sesión de la Conferencia de las Partes (COP14) de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación comenzó esta semana en la ciudad de Nueva Delhi, la capital e la India, con la asistencia de 196 países.
De acuerdo con los documentos sometidos a debate en esta reunión, los aumentos de temperatura y la interrupción de los ciclos de energía y agua podrían transformar gradualmente en sabana a la selva amazónica, que juega un papel crucial como sistema regulador del clima a nivel mundial.
Agregó el reporte que amplias áreas de la Amazonía en Brasil fueron deforestadas para dar paso a la ganadería.
Las proyecciones indican que entre los años 2000 y 2050, América Latina y el Caribe perderá un siete por ciento adicional de su cobertura forestal.
Por otro lado, el extenso territorio cultivable y la gran biodiversidad presente en América Latina y el Caribe tienen el potencial para asegurar el sustento y una buena calidad de vida de sus más de 600 millones de habitantes.
Sin embargo, la pérdida y degradación de tierras y hábitats es uno los principales desafíos de la región. La desertificación, la degradación de las tierras y de los hábitats, la desaparición de numerosas especies animales y vegetales, son fenómenos recurrentes y habituales en esta área geográfica.
En la cita se examinan varios problemas mundiales, como la sequía, la tenencia de la tierra, la restauración de los ecosistemas, el cambio climático, la salud y las tormentas de arena y polvo, entre otros temas.
La COP 14 llega en un momento crítico para el mundo. Un informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de la ONU dijo que la temperatura del planeta aumentó 1,53 grados Celsio desde el período preindustrial, por la emisión a la atmósfera de gases de efecto invernadero, como el dióxido de carbono. Los científicos pidieron que se abordara la degradación de la tierra para ayudar a mitigar el cambio climático debido a las grandes reservas de carbono existentes en el suelo.