Recordó el miembro del Grupo de Trabajo de Geopolítica, Integración Regional y Sistema Mundial del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales la afirmación del politólogo estadounidense Noam Chonsky de que la oligarquía norteamericana solo conoce como legalidad internacional la propia. ..
‘Con su visión de la extraterritorialidad -explicó Borón, ellos no solo reprimen a un pequeño país latinoamericano, son capaces de imponer al principal banco francés una multa de nueve mil millones de dólares por comerciar con Cuba, y los franceses acatan eso’.
Al referirse a cómo actuar ante esta realidad, instó a fortalecer la unión de los países de América Latina, que los gobiernos revitalicen foros integracionistas como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y Unasur.
Consideró esa acción como algo fundamental y coherente con el pensamiento de José Martí, Simón Bolívar y José de San Martín, y tan válida hoy como en el siglo XIX.
Borón evocó al líder cubano, Fidel Castro, al considerar imprescindible ‘la famosa batalla de ideas a la que él nos convocaba’.
Según el autor de diversos libros de politología, la batalla no está perdida y existen buenas condiciones para progresar en este campo debido a que la crisis general del capitalismo es irreversible en todo el mundo, un desastre según él, pero se requiere organización por parte de la izquierda.
El autor del libro El hechicero de la tribu, con críticas a las ideas neoliberales de Mario Vargas Llosa, lamentó la fragmentación del movimiento popular, y exhortó a organizar este sector.
‘En Brasil estuve hace muy poco -comentó-, y los compañeros allá criticaban el nivel de desorganización, la desmovilización de las fuerzas políticas, el ataque al sindicalismo de Jair Bolsonaro para imponer una atomización total, dejar al movimiento progresista sin sujetos colectivos’.
Demandó el intelectual ‘una política muy clara de defensa a los procesos reformistas y revolucionarios en América Latina sin importar que unos avancen más rápido que otros.
‘No es lo mismo Cuba que Venezuela, ni Venezuela que Bolivia, o el Frente Amplio de Uruguay, pero hay que defenderlos de una manera absoluta’, sostuvo Borón.
Subrayó que en esto no cabe duda ni vacilaciones ‘porque el enemigo, Estados Unidos, nunca se equivoca cuando ataca a estos gobiernos’.
El científico social admitió la posibilidad de los matices y las diferentes opiniones dentro de la izquierda continental, pero insistió en la obligación de defender a las fuerzas progresistas.
Borón concluyó que a la vez que la solidaridad pone a salvo a esos gobiernos de las ‘garras del imperio’, en el diálogo directo con ellos se puede analizar cómo mejorar las políticas, pero lo primero es evitar las divisiones.
