El azúcar se encuentra en gran medida en nuestras dietas, tanto en alimentos naturales como manufacturados. Además, las células del organismo utilizan el azúcar para obtener energía, por lo que una reacción adversa al azúcar puede causar complicaciones graves.
Una alergia puede llegar a confundirse con una intolerancia, pero hay algunos signos y síntomas que las diferencian. Las personas que son alérgicas a ciertos componentes dentro de los alimentos tienden a experimentar síntomas después de consumirlos como dolores de cabeza, congestión nasal o secreción nasal, calambres en el estómago, enrojecimiento de la piel, erupciones o náuseas y vómitos.
Las alergias severas pueden causar una reacción bastante seria conocida como anafilaxia, la manifestación alérgica más grave que existe. Estas reacciones pueden ocurrir rápidamente y pueden llegar a ser fatales si no se tratan. Los síntomas de una respuesta anafiláctica grave a un alérgeno pueden incluir: hinchazón de los labios, boca, lengua o garganta, dificultad para respirar o ser incapaz de respirar correctamente, tos sibilante, una caída repentina en la presión arterial, palpitaciones, mareos o pérdida del conocimiento.