(Por: Róger Hernán Gutiérrez*)
Se cerró la discusión presupuestaria y no salió algo concreto para la clase trabajadora, la Comisión Ad-hoc legislativa sobre el tema de las pensiones apenas si fue convocada y si hubo al menos una reunión no salió nada concreto en pro de las personas trabajadoras; y los problemas presupuestarios para quienes fueron despedidos o lo serán al cierre del año fiscal quedaron en la mayor de las incertidumbres. Si no se determinaron las provisiones presupuestarias, difícilmente se podrá reinstalar o por la supresión de plazas sin el debido proceso, luego de demandar al actual gobierno.
Qué significado podrá tener una navidad para las personas trabajadoras, bajo esas condiciones de desempleo o de no continuar laborando a partir del próximo año y por ende cortar un mejor futuro personal y familiar, quien se puede beneficiar de tales medidas—el país, la sociedad, el gobierno, la clase trabajadora—en el fondo son medidas que no favorecen desde ningún punto de vista—la manera de estabilizar el país y/o la sociedad es manteniendo el empleo, aun cuando este se manifieste precario, con alta inestabilidad laboral y bajos salarios; por tanto la lógica económica de mayor provecho es generándolo, sin embargo esa parte aún no está siendo clara.
Se dieron importantes avances en cuanto reactivar espacios de diálogo tripartito como el Consejo Superior del Trabajo, que según se ha informado sólo pudo reunirse una vez—sin concretar mayores elementos de provecho para los derechos laborales, empleo, salarios, seguridad social—pero si se supo que se ha pedido prórroga para alargar más la vacatio legis de dos años que vence en mayo2020, sobre la instalación de salas cunas y de cuidado infantil en los centros de trabajo.
La argumentación, no se sabe cómo aplicar un derecho humano como este, en tanto se integran variables humanas, sociales, económicas, culturales, laborales y de interés político. La premisa base de esto—es que somos un país pobre, y por ende este tipo de cobertura de derechos humanos sobre pasa la realidad en que las empresas producen y se vuelve para dichos sectores algo complejo de ser aplicado de conformidad, y ver el beneficio que produciría a la gente que necesita de apoyo para armonizar el trabajo con las obligaciones en el cuido y atención de los hijos e hijas pequeños.
Mucha de las raíces de la violencia social, se presentan por la fuerte presión individual y familiar que se manifiesta en la crianza de los hijos(as), y la manera cómo el Estado se ha ido desentendiendo hasta quedar completamente inmerso en la oferta y demanda del mercado en que vivimos y así como en otras necesidades humanas, no se ven apoyos estatales a la familia como bancos comunales, comedores, lavanderías, centros de acopio, despensas familiares, clínicas asistenciales, guarderías, centros de educación pre escolar y escolar, culturales-recreativos, de convivencia socio-familiar, etc .
En consecuencia tampoco por ese lado hay noticias positivas que le den otra perspectiva a las fiestas de navidad y fin de año en el campo laboral—es claro que el trabajo como forma evolutiva superior de dignificar a la persona humana, sigue estando sin la prioridad que debe ser y se necesita, ello no permite que el asunto de la propia esencia humana de migrar por no cubrir necesidades básicas y elementales, esté resuelta; por cuanto se sigue con un Estado ausente e irresponsable por no cumplir a cabalidad y superar esta situación, y donde fue expresivo y claro la denuncia de diferentes agrupaciones sociales, por las debilidades e insuficiencias en materia de derechos humanos actualmente ante la Comisión Internacional de Derechos Humanos.
Tampoco el Consejo Nacional del Salario Mínimo, hizo lo suyo y por el contrario quedó evidenciado que la empresa privada sigue con su pensamiento y acción sectario y conservador—a tal grado que no se avanzó en la discusión, aun cuando el Ministro de Trabajo había manifestado que debía incrementarse el salario mínimo antes de terminar el año, ello deja claramente evidenciado quienes son los que se oponen y que están dispuestos a violentar la legislación al respecto, y donde se ve de nuevo la impunidad y la dominación de los sectores de poder en la sociedad, lo que denota una historia que no ofrece acciones positivas y sostenibles para los de abajo, que vayan resarciendo hacia una lógica de existencia y bienestar común de forma transicional y de clara actualización al deterioro constante resultado de las lógicas económicas y políticas prevalentes. Pero si hubo exenciones de impuestos para quienes han eludido y evadido el fisco—lo que claramente va en detrimento de quienes no ven la oportunidad de mejorar condiciones de vida y de trabajo.
*Sindicalista salvadoreño