El número de salvadoreños deportados desde México y Estados Unidos se disparó el año pasado un 40,7%, en momentos en que Washington y el gobierno mexicano han endurecido sus políticas migratorias y reforzado fronteras para impedir el paso irregular de personas.
De acuerdo con cifras de la Dirección General de Migración de El Salvador, a las que Reuters tuvo acceso esta semana, al cierre del año pasado El Salvador registró 37,297 personas deportadas, frente a las 26,503 del 2018.
Huyendo de la pobreza y la violencia de las pandillas, cientos de salvadoreños emigran sin documentos hacia Estados Unidos en busca de mejores oportunidades, pese a los riesgos del camino y las advertencias del presidente estadounidense, Donald Trump, de no dejarlos pasar a su país.
En agosto, el exsecretario interino de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kevin McAleenan, elogió los esfuerzos de El Salvador para frenar la migración irregular, ya que el número de salvadoreños llegando a la frontera estadounidense había bajado casi un 60 por ciento.
Reporte de Nelson Rentería. Editado por Miguel Angel Gutiérrez (Reuters)