El Instituto Universitario de Opinión Pública de la UCA (IUDOP) dio a conocer en su última encuesta que el presidente Nayib Bukele fue evaluado por los ciudadanos con una nota de 7.80. Esta nota es más baja que la obtenida durante los primeros 100 días de su mandato cuando obtuvo 8.37.
A pesar que la calificación hacia el presidente ha bajado, el 63% de los ciudadanos tiene la percepción que la delincuencia en el país disminuyó y que la situación general del país mejoró en 2019, en comparación con 2018. Para el 67% la Policía Nacional Civil (PNC) ha logrado controlar la delincuencia en su localidad.
Para el 65.8% de los encuestados el Plan Control Territorial es la estrategia con la que el Gobierno ha recuperado en algo o mucho los territorios controlados por pandillas y el 71.6% opina que esta política ha ayudado en algo o mucho a la reducción de la delincuencia.
7 de cada 10 personas afirmaron sentirse seguras o muy seguras en el lugar donde viven. La mayoría de quienes expresaron esta opinión viven en la zona metropolitana. Pero un 30.5% de la población afirmó sentirse inseguro o muy inseguro en su lugar de residencia. La mayoría de estas personas procede de la zona central del país.
Un 8.9% afirmó que fue víctima de un hecho delincuencial durante 2019. La mayoría fue víctima de robo sin agresión y de extorsión. Aunque la cifra es baja llama la atención que dentro de éste segmento 6 de cada 10 personas que fueron víctimas de extorsión sufrieron este hecho 2 veces o más durante ese año.
De manera general, la encuesta indica que para los ciudadanos la expectativa es buena para 2020. Casi el 70% cree que el país estará mejor este año, que la situación política mejorará y que la delincuencia disminuirá.
Pero, ¿Por qué si hay esperanza y la expectativa es alta, el presidente bajó su calificación?
“Un factor que influye en esta reducción es la percepción del principal problema que tiene el país, porque aquellos que consideran que es la seguridad reducen su calificación al presidente. También existe una diferenciación en la calificación respecto al área en que la persona vive. No califican igual las personas que viven en las zonas urbanas que en las zonas rurales… Las personas del área urbana puntúan menor al presidente”, explicó Laura Andrade, directora del IUDOP.
A pesar del optimismo ciudadano que se percibe en la encuesta, más de la mitad, el 58.7%, creen que la inseguridad y la delincuencia siguen siendo el mayor problema del país, pero les afecta directamente el desempleo, la economía, la pobreza y el alto costo de la vida. El problema económico es tal que el 43% de los consultados dijo que para pagar sus gastos mensuales tuvo que hacer prestamos a otras personas y un 10.5 % de ellos usó tarjetas de crédito para comprar alimentos. 6 de cada 10 salvadoreños perciben que el costo de la vida ha aumentado algo o mucho en El Salvador. Un ejemplo es que la mitad de la población consultada percibió aumento en el recibo de electricidad en 2019.
Para Omar serrano, vicerrector de Proyección Social de la UCA, los porcentajes de la encuesta que indica mejoras en el país, versus los problemas planteados indica más un cambio de percepción y no un cambio de realidad. “Creemos que el mayor logro político de este Gobierno es haber cambiado la disposición mental. Ustedes vieron la diferencia antes cuando preguntábamos ¿Cómo cree que va a estar el próximo año? La mayoría decía que peor, en los gobiernos anteriores. Ahora la mayoría dice que va a estar mejor”, explicó.
Serrano puso un ejemplo con respecto a la percepción del Plan Control Territorial: “El Plan Control Territorial, ¿en cuántos municipios se aplica? En 22, sin embargo la gente cree que la delincuencia y la inseguridad está disminuyendo en todo el país. Una de dos, la gente no conoce el plan o se debe a otra cosa la disminución de homicidios”, añadió.
La encuesta también midió la percepción de la corrupción. Más del 60% de la población percibe mayor corrupción en los partidos políticos y en la Asamblea Legislativa. Los de mayor confianza son el presidente, las iglesias evangélicas y el Gobierno central. Que el presidente tenga un alto nivel de confianza y aceptación es un “capital político” dijo el vicerrector de Proyección Social de la UCA. Ello puede traducirse en votos para las próximas elecciones legislativas y municipales, pero también en una fuerza de negociación que Bukele ya está utilizando.
“Lo ha utilizado para enfrentarse a la Asamblea Legislativa. Lo ha utilizado para advertir a la Corte Suprema de Justicia que no se meta con sus despidos y para exigir más presupuesto”, puntualizó Serrano.
Agua y Migración
Gráfico IUDOP
En temas de coyuntura, la encuesta de la UCA señaló que el 79.1 % de la población considera que es muy urgente que los diputados de esta legislatura reconozcan en la Constitución el derecho humano al agua. Más del 80% cree que el ente rector del agua debe estar en manos del Estado, dijo Omar Serrano, vicerrector de Proyección Social de la UCA.
En cuanto al tema de migración, el 46.2 por ciento de la población opinó que la migración de salvadoreños al exterior aumentó durante el año 2019. Al referirse al acuerdo de asilo de El Salvador con Estados Unidos la población está divida. Casi el 57 por ciento cree que dicho acuerdo beneficiará algo o mucho al país, mientras el 41.1 por ciento sostuvo que la firma de este convenio beneficiará poco o nada. Más del 27 por ciento de los salvadoreños indicó que deseaba migrar a otro país para cambiar su situación económica familiar, encontrar un empleo o mejorar su calidad de vida.
En cuanto al tema de justicia y derechos humanos, 7 de cada 10 salvadoreños opinan que el Gobierno del presidente Bukele logrará la apertura de los archivos de la Fuerza Armada para esclarecer los casos de graves violaciones a los derechos humanos. Esta opinión refleja una gran expectativa de la población respecto a la lucha que las víctimas y organizaciones de sociedad civil han tenido durante casi tres décadas, para alcanzar justicia.
Gráfico IUDOP
