(Por: Francisco Parada Walsh)
Mi nombre es Alcatel Pueblito, soy médico interno. Mi nombre es Huawei Pueblo, soy médico en servicio social. Mi nombre es Samsung Pueblón, soy médico residente. Todos juntos, somos los médicos del presente y del mañana. Atrás quedaron los saludos y el respeto hacia los que creen ser nuestros superiores, ¡médicos anticuados!; no necesitamos pesados libros para consultar algo, solo apretamos una tecla y tenemos el mundo en nuestras manos.
Nacimos de los ochenta a la fecha, somos autosuficientes, tanto lo somos que nos regalan bonos navideños, ¿Qué si los merecemos?: Merecemos eso y más. Para nosotros el paciente es y será nuestra fuente de lucro; por favor no hablemos de ética, moral y cívica, ¡Jamás hemos escuchado esas palabras!; nos fastidia esas largas visitas médicas, ¡preguntando lo mismo de siempre!, por favor, ¡Avancen!, no hablemos de turnos pues nos importa más dormir que servir; no tenemos miedo a médico alguno y mucho menos nos preocupa aplazar una o varias materias pues basta pagar lo que a la universidad se le ocurra y seguimos adelante; nadie puede con nosotros y si nuestra preparación es pésima aun así saldremos adelante, lo único que nos importa son nuestros móviles, ahí está el todo y la nada.
Nos fastidia ver un grueso y aburrido libro de medicina interna; en nuestro caso somos sabios desde que nacemos y algo que debemos aceptar es que a pesar de tener el saber en la palma de nuestra mano poco nos importa dejar un mundo mejor, todo lo nuestro se limita a aplicar la tecnología en todo lo que hacemos y eso no involucra valores, respeto ni mucho menos humildad.
¿Por qué tendríamos que saludar a un médico que se cree superior o a un paciente?!No tenemos que hacerlo! eso fue antes; ¡protocolos para todo!; hoy nosotros somos los que decidimos el futuro de todos, claro, sabemos que la competencia es enorme y que muchos de nosotros no alcanzaremos a ejercer la medicina pero poco nos preocupa pues para ser motorista de Uber se necesita saber tecnología y estamos preparados, más que preparados pues nos es tan fácil bajar una aplicación y problema resuelto; todos tenemos claro que si no somos motoristas de Uber venderemos ropa usada.
Somos un grupo que algunos nos llaman millenial, nos reímos del “status quo”, nos pueden llamar a la dirección del hospital y no nos preocupa, ¡nos sirve de gracia! sabemos que nada pueden hacernos, nada; ver a “autoridades” llámese decanos, vice decanos, tutores no nos impresiona, son ellos los que deben saludar al nuevo orden mundial, nosotros, los médicos 2.0.
Practicamos los anti valores como es la indolencia, la burla, la auto suficiencia; tenemos amigos, miles de amigos por todo el mundo a diferencia de ustedes, los médicos del pasado que se jactan de tener amigos como los dedos de sus manos; todo ha cambiado, todo, tenemos una visión del mundo diferente donde el mundo gira por y para nosotros, en segundos sabemos qué antibiótico recetar pues nos basta apretar una tecla, preferimos comunicarnos por whatsapp o por mensajes de audio que entablar una conversación, es aburrido.
¿Qué nos puede detener?: Nada, el hambre, la pobreza y el desempleo son palabras que no nos asustan pues son nuestros padres quienes se deben preocupar que no nos falte nada. Todo es tan fácil, los complicados son ustedes. A pesar de que año con año el número de médicos aumenta no es algo que nos quite el sueño pues aun sin trabajo, el estado nos regala dinero; ya no somos NINIS, somos NININIS, ni estudiamos, ni trabajamos ni aspiramos, solo cocaína de vez en cuando; pero sin mover un dedo recibimos un bono, fue una pequeña cantidad, tan astrales somos que el estado nos regala bonos sin merecerlos, esos somos nosotros; poco importa si ese dinero sean los impuestos que nuestros padres pagan pues dudamos que el gobierno tenga dinero para regalar pero es lo que sucedió.
Nuestras vidas girarán entre un call center, manejar un Uber o vender ropa usada. ¡Somos el futuro y la nada! Al final, los responsables de nuestra indolencia no son más que nuestros padres. Sustituimos el respeto, el saludo, el agradecimiento por “hola”, el chat y el twitter.