Casi 70% de las consultas en salud mental de los adultos mayores es por cuadros depresivos, padecimiento que de no tratarse puede aumentar o descontrolar sus comorbilidades, aseguró el especialista Ricardo Gallardo Contreras.
El encargado del Servicio de Psiquiatría del Hospital Juárez de México explicó que la depresión y la ansiedad en este sector poblacional puede afectar sus niveles de glucosa, presión, colesterol o bilirrubina, lo que ocasiona el descontrol de enfermedades crónicas.
Aunque, indicó, también puede presentarse al revés, es decir, que los adultos mayores tengan síntomas físicos y se trate de un problema emocional, o que por ejemplo, a veces los diagnostiquen con trastornos demenciales cuando en realidad tienen cuadros depresivos.
«Muchos de ellos no son correctamente diagnosticados, pasan de médico en médico, los hacen gastar más en estudios de laboratorio, medicamentos, y no se resuelve el verdadero problema», comentó.
Para que un adulto mayor no caiga en depresión, explicó, es fundamental el núcleo familiar: «que las familias les hagan caso, ya que muchas veces lo toman como alguien desvalido, sin capacidad para nada, que no es útil, y no es así».
Entre las señales para detectar la depresión en los adultos mayores están las pocas ganas de realizar actividades, tristeza, inquietud, irritabilidad o presencia de insomnio.
En cuanto a la ansiedad, se trata de una sensación de intranquilidad permanente sin causa.