Por: Aminta Bustamante
Iglesias vacías y ritos religiosos por internet son algunas de las escenas más habituales por estos días, aunque los líderes de congregaciones evangélicas y católicas apelan a la banca virtual para seguir recibiendo los diezmos y ofrendas en momentos en que sus fieles están encerrados por el Covid-19.
En Panamá, una de las primeras comunidades en instaurar esta modalidad fue Hossana, organización evangélica que dirige el pastor Edwin Álvarez.
El pasado 22 de marzo y a través de sus redes sociales, Hossana dio a conocer los números de cuatro cuentas bancarias en las que los feligreses podían depositar. “Estas son las cuentas oficiales donde puedes depositar tus diezmos y ofrendas y así seguir siendo fiel a Dios desde tu casa”, decía un tuit, que luego fue borrado ante las críticas. Pero los números de las cuentas están disponibles en la web de la iglesia.
La Iglesia católica no tiene un patrón estándar sobre la recolección de estas contribuciones económicas. Pero, algunas parroquias piden a sus seguidores que hagan depósitos bancarios para mantenimiento, restauración y obras sociales.
Este el caso, por ejemplo, de la de Santa Ana. La de San Judas Tadeo dio a conocer una cuenta para las ofrendas, al igual que la basílica de Don Bosco y la parroquia San Martín de Porras de David. La de Gudalupe informó sobre una cuenta para depositar, en caso de que sus feligreses requieran misas y funerales.
El sacerdote Eusebio Morales, de la parroquia la Ascensión del Señor en Mañanitas, manifestó que las ayudas que piden, que no son obligatorias, se usan principalmente para obras sociales. “Son ayudas para comedores, para hogares de personas adultas…”, planteó.
El pasado jueves, según informó la Arquidiócesis de Panamá, los sacerdotes ofrecieron su estipendio del mes de abril para que sea usado en las obras sociales que lleva adelante la Pastoral Social Cáritas.