La reducción en los salarios y el riesgo de perder el empleo entre los trabajadores migrantes, debido a la crisis inducida por la pandemia de Covid-19 implicarán una caída de 20 por ciento en los flujos de remesas durante 2020, prevé el Banco Mundial.
“La recesión económica en curso causada por Covid-19 está afectando gravemente la capacidad de enviar remesas y hace que sea aún más vital que acortemos el tiempo de recuperación para las economías avanzadas”, dijo al respecto David Malpass, presidente del Banco Mundial. Por lo que se trabaja en mantener abiertos los canales para remesas y reducir su costo de envío.
Esta baja, no sólo implica un deterioro en los ingresos de los hogares, también su caída se prevé como más relevante entre las fuentes de financiamiento externo para los países, que la baja de la propia inversión extranjera directa, para la que se espera un deterioro de 35 por ciento este año.
Si bien se prevé una caída mundial en las remesas, la mayor afectación se enfila para América Latina debido a la dependencia de algunas economías en estos flujos y al que Italia, España y Estados Unidos, que son los principales países de origen de estos recursos para la región, se ubican como los más afectados por la pandemia.
El año pasado las remesas hacia América Latina crecieron 7.4 por ciento a 96 mil millones en 2019. En 2020 se estima que estos recursos disminuirán en 19.3 por ciento, más amplio que 12.3 por ciento que decrecieron durante la crisis financiera mundial de 2009.
Si bien la economía mexicana es la mayor receptora de estos recursos en América Latina, el peso de las remesas como proporción del producto interno bruto (PIB) es mayor en Haití, equivalen a 37 por ciento de la actividad económica, le siguen Honduras y El Salvador, ambos con 22 por ciento.
A la par, el costo promedio de enviar 200 dólares a la región fue de 5.97 por ciento en el primer trimestre de 2020, por encima de los Objetivos de Desarrollo Sostenible que lo establecen en 3 por ciento del monto; y ligeramente por debajo del costo promedio global que es de 6.8 por ciento.
No obstante, “en medio de la crisis de Covid-19, los costos de transferir remesas a la región podrían aumentar debido a los desafíos operativos que enfrentan los proveedores de servicios de remesas (cierres de agentes y oficinas, acceso a efectivo, cambio de divisas, seguridad) y cumplimiento de las regulaciones”, advierte el Banco Mundial.