Por: Magaly Abarca
El representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en El Salvador, Diego Recalde afirmó esta semana que según estimaciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la caída del Producto Interno Bruto en nacional debido a la pandemia Covid-19 será del 3 %, lo que implicaría un incremento de cuatro a cinco puntos de la pobreza y dos puntos de la pobreza extrema en el país.
El detrimento de la economía de los más vulnerables también podrá implicar situaciones de hambre “El Salvador tiene en inseguridad alimentaria aguda a aproximadamente 300 mil personas y si dejan de haber estas fuentes de ingresos esta cifra puede crecer rápidamente porque hay muchas personas en alta precariedad ocupacional, porque viven al día, venden algo, ingresan y con eso comen entonces estamos hablando de otras 800 mil personas que podrían también caer en este desmedro donde ya no tienen medios adecuados para mantener una dieta para la familia”, consideró.
En este sentido, Recalde considera fundamental la necesidad de llevar víveres a las personas en estado de vulnerabilidad y la realización de transferencia monetarias como lo está haciendo el gobierno salvadoreño y otros de la región centroamericana para frenar las afectaciones “Hay que evitar que esto se vuelva una catástrofe, lamentablemente golpea la economía, pero hay que salvar las vidas, con vidas vamos a volver a trabajar y vamos a volver a tener esperanza” puntualizó.
Otro elemento que destaca el representante de la FAO es la urgencia que el Estado tenga los recursos necesarios para paliar la crisis “Es importantísimo que se aprueben urgentemente los créditos que están pendientes de aprobación para el país y hago llamado para que las instituciones respectivas pueden mediar, pueden tener posiciones más cercanas”, exhortó Recalde.
En los últimos días, comunidades de todo el país han colgado banderas blancas en sus hogares como señal de que se han quedado sin alimentos y con la esperanza de recibir el apoyo de entidades gubernamentales o altruistas para suplir sus necesidades básicas; en contraparte el gobierno informó que inició el fin de semana con la entrega de paquetes de víveres en los 50 municipios considerados más pobres del país.
