Parece imposible imaginar nuestra vida sin los ‘smartphones’. Sin embargo, pese a que las baterías de los celulares son cada vez más potentes, los dispositivos a menudo no duran mucho tiempo. Te explicamos a qué se debe este fenómeno y cómo puedes aprovechar al máximo la duración de la batería.
Aplicaciones espías y pesadas
Existen cientos de apps espías que utilizan el micrófono del celular o se encargan de la minería de criptomonedas sin que lo sepas. Estas aplicaciones siguen funcionando aunque no las uses, algo que da lugar a la descarga de la batería.
¿Cómo puedes resolver este problema? Es necesario instalar un antivirus y revisar la lista de aplicaciones de tu dispositivo. Si no funciona, simplemente restaura el smartphone a los ajustes de fábrica.
También hay aplicaciones seguras como, por ejemplo, Facebook, que consumen demasiada energía, actualizando los datos constantemente. Si te molesta, entra en los ajustes y mira cuáles son las apps que gastan más. Si no quieres borrarlas, busca una alternativa más ligera. Además, deberías desactivar las notificaciones de las apps instaladas.
Batería antigua
Con cada año de uso, la batería del smartphone puede perder alrededor del 5% de su volumen. Esto significa que, con el paso del tiempo, la descarga puede pasar a ser demasiado rápida. ¿Qué puedes hacer? Primero, comprueba el estado de tu batería a través de los ajustes o aplicaciones como AccuBattery o Ampere.
En el caso de que la situación sea crítica, reemplaza la batería en una tienda de reparación.
Las gotas que colman el vaso
Incluso si tienes un smartphone nuevo sin muchas aplicaciones instaladas, la batería también puede descargarse muy rápido. Esto se debe a algunos pequeños detalles que consumen mucha energía.
Si quieres optimizar el rendimiento de la batería, es necesario ajustar el brillo de la pantalla: debería estar entre el 20 y el 25%. Además, no dejes el Wi-Fi activado cuando no lo uses. Tampoco es recomendable activar las conexiones como el GPS, Bluetooth o NFC si no las vas a utilizar.