Tanto el presidente Donald Trump como su rival demócrata Joe Biden acusaron a las redes sociales de estar parcializadas y de ser susceptibles a la manipulación, aunque lo curioso es que lo han hecho por medio de éstas y han pagado abultadas sumas para difundir sus mensajes.
Trump ha comprado cientos de mensajes en Facebook, desde donde acusa a Twitter de censurarlo y tratar de manipular las elecciones de noviembre.
Biden ha invertido miles de dólares en anuncios en Facebook en los cuales llama a sus partidarios a pedir a esta red eliminar contenidos falsos emitidos por Trump.
La tendencia deja en una encrucijada a las redes sociales que están tratando de combatir la desinformación y la injerencia de gobiernos extranjeros como la que ocurrió en la elección presidencial pasada.
Las denuncias de ambos candidatos han desatado reacciones viscerales de sus partidarios, al poner fin a la era en que las redes sociales eran consideradas imparciales.
Incluso mientras gastan millones de dólares en avisos en Facebook y Google para elevar su perfil, ambas campañas están usando las mismas redes para criticarlas.
Trump acusa a Twitter y Snapchat de interferencia, mientras Biden ha enviado varias cartas a Facebook y ha criticado a la compañía por políticas que permiten a Trump publicar falsedades en su plataforma.
Biden paga a Facebook abultadas sumas para que publique avisos, al tiempo que esta red es tildada de amenaza
a la democracia.
Trump hace lo propio para propagar mensajes contra Twitter, la red social que más utiliza.
Twitter está interfiriendo en la elección de 2020 al tratar de silenciar a su presidente
, dice uno de los casi 600 avisos que el magnate ha colocado en Facebook.
Estamos ante una marcada diferencia respecto de los comicios de 2016; entonces ninguna de las campañas mandaba cartas a Facebook todo el día
, señala el Laboratorio Forense de Investigaciones Digitales del Atlantic Council.
Tomado de La Jornada