En el pasado, el país sólo había experimentado una caída tan fuerte en su economía cuando azotó el huracán Mitch en 1998 y, antes, la huelga de 1954, año en que las finanzas cayeron en -6.4 por ciento, para el presente año las autoridades del Banco Central han proyectado que la producción de la economía decrecerá en negativo 7 y 8 por ciento del producto por efectos de la pandemia.
La peor caída económica de la historia nacional se avecina. Así lo advirtió el presidente del Banco Central de Honduras (BCH), Wilfredo Cerrato, en la presentación virtual de la segunda revisión del Programa Monetario (PM) 2020/2021.
Cerrato actualizó las proyecciones macroeconómicas contempladas en el PM 2020-2021, considerando los efectos de la crisis sanitaria provocada por el virus Covid-19, y estimó que para el presente año la economía se contraerá entre 7 y 8 por ciento pese a la reactivación productiva. “Desde 1954 con la huelga bananera, cuando cayó -6.4 por ciento, la economía no había registrado un impacto tan fuerte”.
En mayo el BCH proyectó un decrecimiento de entre -2.9 y 3.9 por ciento, pero el confinamiento y la suspensión de garantías que impuso el jefe de Estado, Juan Hernández, han deteriorado la actividad económica y el empleo más de lo que se había previsto.
Asimismo, ha comentado que los hondureños experimentarán una caída en el Producto Interno Bruto (PIB), en un rango de 2.9 a 3.9 por ciento, que estaría explicada por la contracción del consumo e inversión privada, así como en las exportaciones de bienes y servicios. Además, por el decrecimiento en la industria manufacturera, comercio, agricultura, hoteles y restaurantes, construcción, así como en el transporte y almacenamiento.
Por otra parte, se espera una recuperación en 2021 de la economía hondureña, en un rango de 4.0 a 4.5 por ciento, “asumiendo la suspensión gradual de las medidas de contención a partir del segundo semestre de 2020 y una mejora en la confianza de los agentes económicos”, ha dicho.
Y para contrarrestar la crisis, el organismo aprobó nuevas medidas, como la reducción en la Tasa de Política Monetaria (TPM) en 75 puntos básicos, desde 4.50 a 3.75 para promover el crédito. La TPM determina el nivel de la tasa de préstamos interbancarios a un día.
No obstante, Cerrato ha dicho que se creará más deuda, en vista que la brecha fiscal será cubierta en su mayoría con financiamiento externo del Fondo Monetario Internacional (FMI), en el marco del Acuerdo Stand By y Facilidad de Crédito Stand By.
Es de recordar que si bien el Covid-19 ha provocado la actual crisis, la economía de los hondureños ha sido afectada por la corrupción estatal, como lo demuestran las compras sobrevaloradas que han hecho instituciones del Estado como Inversión Estratégica Honduras (Invest-H), cuya adquisición de siete “hospitales” ha costado hasta el momento 1,700 millones de lempiras a los hondureños.
Fuente: Kaos en la red