Por Rosie Orbach, Resumen Latinoamericano.
Las presiones de agrupaciones migrantes obligaron al gobierno de Estados Unidos a que más de una decena de niños y niñas migrantes en Texas no fueran deportados. Esta victoria es el resultado de la lucha de grupos pro inmigrantes.
El Gobierno del presidente Donald Trump se sintió presionado por grupos pro inmigrantes para no deportar a diecisiete menores que se encontraban bajo custodia en un hotel en Texas.
Estos menores estaban destinados a ser deportados sin tener la oportunidad de tener alguna defensa legal. Sin embargo la rápida actuación de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) y la organización Proyecto de Derechos Civiles de Texas en Houston presentó una moción de emergencia para evitar este proceso y lo lograron.
Según estos grupos pro inmigrantes el Gobierno federal en plena pandemia estaba haciendo deportaciones exprés a niños inmigrantes sin darles la oportunidad de ver a un juez. Bajo la administración de Trump los inmigrantes indocumentados han sido los más golpeados por las políticas que ha emitido en su contra.
El Gobierno de EE.UU. dice que debe expulsar a esos niños para impedir la propagación de COVID-19, para lo cual se ampara en una declaración de emergencia efectuada en marzo por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés). Desde entonces han sido deportados al menos 2000 niños.
Cabe señalar que grupo de legisladores demócratas le escribieron al secretario interino de Seguridad Nacional, Chad Wolf, expresándole su “profunda preocupación” por la detención de niños en hoteles.
Fuente: Hispantv
