Por: Francisco Parada Walsh*
“A pesar que no creía en sus palabras, votamos por usted no para su bienestar sino por el nuestro; al darnos cuenta que el FMLN tenía muy pocas posibilidades de triunfar en las elecciones presidenciales del 2019 decidimos votar por usted aunque no creíamos nada de lo que usted ofreció; fuimos fieles al FMLN, bueno, ni tanto, tal vez solo por un período de tiempo; después de pasar un largo período sin trabajo logramos un empleo fijo por diez años, todo gracias al FMLN; sin embargo cuando vimos que poco a poco el FMLN se hundía decidimos no traicionar al FMLN sino traicionarnos a nosotros mismos al votar por usted; todo iba bien, logramos saltar del barco a la chalupa o de la chalupa al barco; nos reímos de aquellos compañeros que prefirieron retirarse voluntariamente antes que traicionar sus ideales; el día siguiente a las elecciones muchos compañeros llegamos a los centros de trabajo con camisas color turquesa, atrás quedó el rojo bravío; nos burlamos de ellos y nos envalentonamos con formar parte de la gente que le dio el triunfo; faltaba más, muchos de nosotros a pesar de no tener experiencia alguna ascendimos a mejores puestos, ascendimos como la espuma del champan, salarios de tres mil dólares, plazas inventadas, restaurantes finos, carros del año, viajes al extranjero una vez al año o más; sucede que días después de que llega a la presidencia nos despiden, pero ¡Si votamos por usted! y en estos últimos meses muchos de los que votamos por usted fuimos tirados al cesto de la basura, quizá lo merecemos, no lo sabemos; nos cuesta asimilar esta tragedia, nos creíamos inamovibles, aun, no logro entender qué hicimos para ser despedidos después de votar por usted; lo que creemos que sucedió es que mentimos, no nos importaba su proyecto más que conservar nuestros trabajos aun despreciando los ideales y valores que fueron nuestras luces; al final nosotros mentimos como usted mintió, nadie sabe quién es más mentiroso, si nosotros por votar por usted sin más interés que una ambición personal o usted por mentir a un pueblo que creyó en usted.
El despertar es demasiado duro, durísimo, apenas pudimos retirar nuestras pertenencias, nunca imaginamos que después de recibir saludos de parte de todo el personal hoy nadie nos llama, nadie se acuerda de nosotros y si lo hacen prefieren mantener una distancia; ¡nosotros votamos por usted! sin embargo todo fue una trama perversa donde los mentirosos nos dimos cita y nos inventamos un juego: Cada uno creía que era fiel, tanto nosotros como usted y todos fallamos, lo único que nos interesaba era en nuestro caso mantener nuestros trabajos y a usted llegar al poder; y quizá todos perdimos pues nosotros estamos desconsolados y usted entre la espada y la pared; nadie ganó, pueda ser que aparentemos haber ganado sin embargo en ese mentir como cimiento de nuestras vidas todos perdimos; todos mentimos.
Nuestra mentira llegó a su fin. Nosotros votamos por usted pero a la vez no lo hicimos, votamos por tener comida, seguro social, pago de la hipoteca y otros, sin embargo estamos claros que no creíamos en su proyecto, sí, nos creímos muy listos, pensamos que la traición a nuestros ideales y a los que de verdad nos ayudaron no tendría castigo y sí lo tuvo; ahora, con el dinero que nos dieron calculamos para cuántos años o meses nos alcanzará ese fondo; no nos es fácil conseguir trabajo, llevamos nuestras hojas de vida a algunas empresas privadas y en la entrevista nos preguntaron por qué dejamos de trabajar en el gobierno y tuvimos que decir la verdad, que fuimos despedidos y eso fue suficiente para poner en duda nuestra honorabilidad e integridad, claro, algo que nunca tuvimos.
¡Nosotros votamos por usted! pero tampoco lo hicimos, votamos por usted porque somos mediocres, por preferir la traición a defender nuestros valores; hoy es tarde, nada podemos hacer, nada; todos mentimos, y así como creímos en que pasando desapercibidos lograríamos terminar estos cuatro años en su aparato burocrático, para nuestra mala suerte fuimos detectados como traidores, como soba levas y nos despidieron; al final, lo tenemos ganado; somos traidores, todos lo somos, votamos por usted pero no por usted sino por nuestro proyecto personal donde lo único que importaba era nuestro bienestar, así como usted mintió al ofrecer un país fuera de serie nosotros también, todos mentimos y quizá volveríamos a mentir si hubiese una segunda oportunidad. Tristemente, la traición es evidente, jefes nuestros que no tenían ni dónde vivir ahora son hombres acaudalados, prefirieron traicionarse a sí mismos que agradecer a quien les dio la mano, ¡Mordieron la mano del que les dio de comer! ahora, todos somos unos cualquieras, nadie está arriba ni abajo, los traidores y mentirosos estamos en otro lugar”.
*Médico salvadoreño