Bases para un nuevo sindicalismo (IV parte)

Por: Róger Hernán Gutiérrez*

En este apartado trataremos de analizar que la acción de cooptación es sobre la base de que el actual ejecutivo lleva directrices claras desde su toma de posesión en áreas que le son claves para la consolidación de su poder a saber: la economía, las relaciones exteriores, la administración del trabajo, la salud, la obra pública.

El punto que la oposición pretende construir es que la persona de Bukele intenta continuarse y mediatizar la alternabilidad en el poder, y aduce que la reforma constitucional va por esa vía, y también en tanto por hoy no existe una correlación en el espacio legislativo que le favorezca y con GANA, CD y algunos disidentes no es suficiente en número para empujar legislación a favor de los intereses bukelistas.

Lo que requiere además de hacer un ejecutivo predominante sobre los otros dos órganos, de esa manera imponerse en sus decisiones sin cuestionamiento legal alguno—en el marco de la pandemia, esto ha sido una pugna constante, que Bukele asegura es por un marco jurídico en el limbo que no le permite una toma de decisiones plena y autocrática.

En ese contexto se trasladan líneas claras como es primero la negación casi completa de todo lo hecho para bien y para mal, de parte del fmln en el ejercicio anterior, y en la parte laboral era rescatar los espacios tripartitos y dar un aparente apoyo a la ANEP, que había estado reclamando que el fmln lo había excluido y atropellado sus derechos de no injerencia gubernamental en la gremial empresarial (C144).

Este análisis mínimo tiene su razón por qué se ponga al frente a un Ministro de Trabajo, ligado al movimiento sindical, con el que ya había trabajado en su anterior gestión en la Alcaldía de San Salvador, primero por cuanto ello haría pensar que el gobierno de Bukele venía con la intención de realizar una gestión en pro de la clase trabajadora—en ese momento el Ministro Castro actúa en una línea de desacreditación de todo lo sindical pro fmln, y ello ha significado una oposición férrea en anular ideológicamente la existencia jurídica de lo constituido por el fmln en la gestión de la ex Ministra Sandra Guevara, que hizo lo propio en cuanto anular al sindicalismo ligado al sector empresarial y a la ANEP—CGS; fesincontrans; fsr; fenastras; musyges y otros—
Su estrategia implicó dejar identificados a los sectores sindicales pro fmln y pretender aliarse con la derecha sindical, la ANEP en sus representantes de nuevo cooptó los espacios tripartitos en el salario mínimo, el isss, el fsv, formación profesional, consejo superior del trabajo y, lanzó una estrategia “dialogante” de hacer ver que en este gobierno se iban a poner las cosas de nuevo en su punto, y a cambio la agresividad (quejas) en el seno de la OIT, podría mermar.

Se nombraron diferentes representantes sindicales en el salario mínimo, lo que implicó amarrar que se diera una discusión sobre un nuevo incremento; el sector sindical venal se plegó a la ANEP, y el gobierno se ha quedado solo, lo que de nuevo atrasa y manipula una revisión tal como lo señala el art. 159 CT. Esto trae como consecuencia un ámbito económico en desmedro de las personas trabajadoras, y donde el gobierno Bukele no ha acumulado una acción positiva en su favor, que deja a su Ministro en una débil posición al respecto. La pandemia ha ayudado al Ministro Castro a remozar su fuerza política y de su gestión, y ha atacado a toda empresa que se caracterizara por violar derechos laborales, y las inspecciones laborales se han dispuesto en esa estrategia, los cierres en las empresas de Salume en un principio y aquellos capitales vinculados con Simán durante la pandemia, trajo de nuevo la tirantez en las relaciones del Gobierno con la empresa privada. El apoyo a la situación de no enterar las cuotas previsionales de parte del Alcalde de Santa Tecla y de San Salvador—moviliza sus grupos sindicales para desacreditar la gestión y este tipo de empresarios, apoyados por el régimen político anterior y de funcionarios del partido arena.

Por ahora la cooptación de los espacios tripartitos como el Consejo Superior del Trabajo, no ha significado mucho y, todo lo prometido en materia laboral como las pensiones y mayores libertades sindicales se han ahogado en un diálogo estéril e intransigente por momentos. Y lo relativo con la omisión constitucional de las salas cunas y derechos de cuido de la niñez como guarderías y similares, ha implicado mayores violaciones en cuanto alargar la puesta en marcha de dicho derecho art.42 Cn y lo mismo con la revisión al salario mínimo y a re enrumbar la economía en lo social.

*Sindicalista salvadoreño

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