Bases para un nuevo sindicalismo (Parte V)

Por: Róger Hernán Gutiérrez*

Concluyendo con el análisis de la situación laboral y sindical, estamos en una realidad de atrasos y estancamientos en el desarrollo del trabajo y los derechos laborales y sindicales, que sumado la pandemia nos implica un deterioro grave en la materia de los derechos humanos—los salarios y el empleo siguen en constante contracción, y no hay un impulso claro en cuanto accionar la revisión del salario mínimo, y se sigue pensando que el momento para la economía es crear más desempleo, despedir a personas trabajadoras, continuar violentando las jornadas laborales, la seguridad social, los salarios, la seguridad en el trabajo e incrementar el campo de la informalidad y el sub desarrollo constante que nos lleva indefectiblemente al empobrecimiento de las mayorías.

La estrategia de la cooptación sindical, ha sido una acción constante y permanente del poder económico y político, para hacer prevalecer sus intereses a otros grupos—en el caso del gobierno actual, la figura del Ministro Castro deja claro sus acciones con esa finalidad y hacerse de grupos de presión que pueda movilizar para su conveniencia, tanto personal como siguiendo directrices gubernamentales. Esto tiene más trasfondo, en tanto que acumular poder político de grupos sociales como son los sindicatos, podría alcanzar importantes ventajas hacia el derrotero de lo electoral que se avecina, y disponer de una correlación más a favor—el Ministro, supuestamente en su discurso ha pretendido enviar proyectos de ley, que luego acusa de que en la Asamblea no tienen la voluntad para aprobarlos—el caso de las pensiones, de las salas cunas, etc—y luego propagandizó comunicando el convocar a mesas amplias de representación laboral y empresarial, que trabajaran más finamente y de lado de los intereses laborales, sesgados por los gobiernos anteriores (1989-2019).

En el seno sindical, la pugna por intereses políticos, económicos y laborales, ha sido de un constante desgaste donde la rueda del poder se ha siempre movido y en donde unos grupos perdidosos abajo, de repente el giro los lleva a ser gananciosos; en todo caso muchos grupos cooptados por el sector empresarial han venido siendo favorecidos con privilegios y prebendas que se han acumulado en lo personal de algunos líderes sindicales desde la época de los discursos contra el comunismo y la injerencia del instituto americano para el desarrollo del sindicalismo libre, la persecución de líderes sindicales con opciones en pro de la lucha de clases, de origen social cristiano y social demócrata, si lo queremos ver a partir de las influencias de las organizaciones internacionales de sindicatos reconocidas mundialmente.

La cooptación tiene como finalidad tratar de sumar correlación en condiciones que no son favorables, o que nos permita mayor dominación y, hay que buscar atraer a los grupos “requeridos” que puedan significar alguna diferencia en uno u otro sentido. Esto no deja de lado la situación de caracterizar a grupos que disponen de ciertas características que pueden volver a la cooptación de mayor atractivo como es en el caso de los sindicatos con una alta membresía—caso del SUTC, SITRACOCS y otros—que se insertan en una actividad económica de mayor cantidad de personas (albañiles y ayudantes, maestros de obra y ayudantes, etc) e importancia en otros aspectos de la industria de la construcción.

Luego tenemos la salud (STISSS y otros), la institución donde se captan ingresos (cotizaciones), que a la vez de disponer de alta membresía, disponer de recursos económicos o donde se acumulan buenos ingresos ––similar a las entidades bancarias, financieras, comunicacionales, y otras industrias (comercio, servicios) etc—la cooptación ha servido para apoderarse plenamente de la empresa, liquidando al sindicato o cooptándolo para su provecho propio; esto se hizo obvio durante la imposición neoliberal que implicó la privatización de instituciones del Estado con alta rentabilidad (ANTEL, CEL, INPEP; BFA, BCR, etc). El análisis sindical es la figura del corporativismo, que no es más que un sindicato fuerte que es cooptado por el partido, el gobierno y/o el empresario.

Por último la Asociación de Empleados Públicos y Municipales-AGEPYM-que por larga data fue cooptada por el régimen militarista desde su nacimiento y se fue corporativizando hasta alcanzar activos importantes en capital, infraestructura, y servicios diversos recreativos, de salud, préstamos personales e hipotecarios. Hay millones de dólares acumulados a lo largo de toda una existencia que necesitan ser cooptados; y para ello importante cooptar al líder (Presidente y la Junta Directiva, comisiones), establecer acciones en los períodos eleccionarios y otros espacios, y así debilitar al grupo que se quiere quitar e imponer al otro.

Es hacer llegar la fuerza sindical y que trabaje por los intereses dominantes— en la actualidad se sigue movilizando política y territorialmente a grupos de interés, que sirven y/o se prestan a la defensa de esos intereses; así como a estrategias que vayan consolidando cuotas de poder mayores, y debilitar la opción por otros intereses propios o ajenos.

*Sindicalista salvadoreño

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