Para el año 2021 la deuda de El Salvador habrá alcanzado el 100% del PIB, y un déficit fiscal que podría llegar a -9%; escenario que amerita una estrategia de renegociación de la deuda, según el presidente de la Fundación para el Desarrollo de Centroamérica, FUDECEN, Óscar Cabrera.
“Usualmente los países, así como cuando emiten eurobonos, contratan agencias financieras especializadas en el manejo de la emisión, igual sucede con la renegociación de la deuda; se contrata agencias especializadas donde con ellos se define una estrategia de negociación con los principales tenedores de los bonos del país”, dijo Cabrera.
El economista sostiene que dentro de una estrategia de renegociación de la deuda es importante demostrar a los inversionistas que se invertirá en desarrollo humano, en la generación de empleo y en mayor inversión social.
Para reducir el volumen de deuda, FUDECEN propone por un lado, reactivar la política de diversificación y transformación productiva para que la economía comience a crecer posterior al impacto de la recesión y, en segundo lugar, la generación de superávit primarios financiados por impuestos directos.