Además, en redes sociales se afianzó la etiqueta #ProhibidoOlvidarSV, que responde a las descalificaciones del presidente Nayib Bukele, quien afirmó que los Acuerdos fueron una ‘farsa’ y la guerra ‘un negocio’.
Para José Martía Tojeira, exrector de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA), tal etiqueta ‘no es un grito de cólera, sino un grito de dignidad que pide respeto a las víctimas y un futuro con derechos humanos’.
El padre Tojeira, quien dirige el Instituto de Derechos Humanos de la UCA, reconoció que el país manejó mal la posguerra, pues persisten la impunidad, la pobreza, la desigualdad, el autoritarismo y la corrupción.
‘Necesitamos Acuerdos de paz y cambio social’, recalcó el religioso, para resumir el sentir de una sociedad civil que reconoce la importancia de aquel consenso para restaurar la democracia y la institucionalidad en esta nación.
El cardenal Gregorio Rosa Chávez, quien participó en las negociaciones de la paz desde 1984 hasta 1992, consideró que el proceso fue ejemplar y llamó a redescubrirlo y retomarlo como una gran conversión nacional.
‘Esa sangre (derramada en el conflicto) hay que respetarla y hacer que fructifique en un mundo que es el que se soñó, ahí se diseñó con gran dificultad, pero también con gran ilusión’, enfatizó Rosa Chávez.
Sin embargo, desde el entorno de Casa Presidencial se mantiene la retórica reduccionista contra la guerra y su fin, bajo el supuesto de que la paz solo sirvió para incrementar la corrupción.
Tal discurso es rechazado por asociaciones civiles como Acción Ciudadana, que criticó la estrategia gubernamental de ‘querer borrar de la memoria colectiva todo acto, aun positivo, del resto de partidos políticos’.
‘Detrás de toda la acción política del Gobierno hay una estrategia comunicacional de fondo, este es el Gobierno del espectáculo, de las luces, cámara y acción’, afirmó Eduardo Escobar, director de Acción Ciudadana.
La diputada Nidia Díaz, firmante de los Acuerdos, estima que la retórica oficialista responde a la cercanía de las elecciones legislativas y municipales, como parte de la estrategia de negar los logros de las administraciones anteriores.
npg/cmv
