Por Lindy Scott, Universidad de Whitworth – EUA.
Hay una ruptura nueva en lo religioso-político estadounidense. Todos sabemos de las divisiones políticas en los Estados Unidos: Republicanos versus Demócratas, conservadores versus liberales, etc. Sin embargo, una fisura nueva está emergiendo dentro del movimiento evangelical.
Para entender esta ruptura, hay que comprender el contexto. En las elecciones presidenciales de 2016, 81% de los evangelicales blancos dieron su voto a Trump, en gran parte por su promesa de nombrar jueces conservadores a la Corte Suprema. Este mismo sector mantuvo su apoyo durante sus cuatro años en la presidencia, aunque muchos no estaban a favor de sus mentiras, arrogancia, y políticas en contra de los valores cristianos. Como resultado, el porcentaje de evangelicales blancos que votaron por Trump bajó diez por ciento. Aunque Trump perdió la elección, nunca admitió su derrota. El 6 de enero de 2021, Trump animó a sus seguidores que marcharan al Capitolio para defender su ¨victoria¨ electoral. Esta protesta se hizo violenta con la muerte de un policía y otros. Los demócratas y unos diez republicanos se unieron en la Cámara para castigar a Trump con impeachment por este acto de insurrección. Impeachment es un proceso en dos partes que se utiliza para quitar un presidente, u otro oficial, de su puesto y prohibirlo de ocupar un puesto federal en el futuro. El primer paso es cuando la Cámara de Diputados (o Representantes) votan por impeachment. Esto ya sucedió. El segundo paso es cuando el Senado vota para implementar (convict) el veredicto de impeachment. Este juicio en el Senado empieza en esta semana y va a durar unas semanas.
Ahí entra la ruptura evangelical. Franklin Graham es el hijo del famoso predicador evangelical Billy Graham quien murió hace tres años. Por ser de la familia Graham, y por ser director del ministerio, The Samaritan´s Purse (la Bolsa del Samaritano), Franklin Graham ha sido uno de los voceros más significativos del movimiento evangelical. Ha sido, y sigue siendo, uno de los defensores más fervientes de Trump. Graham criticó fuertemente a los diez diputados republicanos quienes votaron a favor del impeachment. Los llamó traidores, y los comparó a Judas quien traicionó a Jesús (1).
Por el otro lado hay líderes evangelicales como Ed Stetzer, Director Ejecutivo del Billy Graham Center en Wheaton, Illinois. En un artículo en el periódico USA Today, lanzó un llamado a los evangelicales a arrepentirse de su apoyo ciego a Trump (2). En lo que sigue se reproduce la primera parte de su confesión del pecado religioso-político de los evangelicales.
Los evangelicales se enfrentan a un ajuste de
cuentas: Donald Trump y el futuro de nuestra fe.
Debemos vivir a la altura de nuestro llamamiento
como evangelicales: proclamar a Jesucristo al
mundo, en lugar de traicionarlo para sostener el
poder mundano.
Ed Stetzer / Colaborador de opinión
A nadie le gusta admitir que fue engañado. Es difícil admitir que nos equivocamos. Ahora, muchos evangelicales están viendo al presidente Donald Trump por quién es, pero más necesitan ver lo que nos ha hecho. Es hora de un ajuste de cuentas por parte de los evangelicales.
Soy evangelical, como una cuarta parte de la población de los Estados Unidos. Los evangelicales creemos en las buenas noticias del Evangelio —que Jesús murió en la cruz, por nuestros pecados y en nuestro lugar— y tenemos que compartir esto con el mundo. Pero eso no es de lo que la mayoría de la gente está hablando hoy en día. Es un hecho que los evangelicales blancos abrazaron al presidente, algunos a regañadientes y otros con entusiasmo, porque él abordó muchas de sus preocupaciones.
Muchos evangelicales y líderes invirtieron dinero, tiempo y dedicación hacia la promesa de hacer grande a Estados Unidos de nuevo. A su vez, Donald Trump hizo bien estas inversiones desde una perspectiva evangélica. La mayoría de los evangelicales (yo incluido) están agradecidos por los magistrados de la Corte Suprema que nombró y por algunas de las preocupaciones de libertad religiosa que abordó. Sus posturas antiaborto sorprendieron a muchos (de nuevo, yo incluido), y por eso estaba agradecido. Sin embargo, la mayor parte de eso está en peligro ahora porque Trump es quien muchos de nosotros advertimos a otros evangelicales que él era.
Cosechamos lo que Trump ha sembrado
Ha incendiado el Partido Republicano, envalentonado a los supremacistas blancos, ha fomentado teorías la conspiración y más. Sin embargo, de mayor preocupación para mí es el rastro de destrucción que ha dejado dentro del movimiento evangelical. Tentados por el poder y atrapados en una teología de la guerra cultural, demasiados evangelicales vincularon su destino a un hombre que no encarnaba ni su fe ni su visión del carácter político….
Al seguir, Stetzer exhorta a los evangelicales que hagan un ajuste de cuentas en su discipulado político y que repudien las prácticas y políticas anticristianas de Trump.
Es por verse cómo responden los creyentes, especialmente los evangelicales blancos, al llamado de Stetzer. Al tomar en cuenta la evidencia del 6 de enero, ¿reconocerán la necesidad de un arrepentimiento político o seguirán defendiendo a Trump?
(1)Ver ¨Franklin Graham says Republicans who voted to impeach Trump are like Jesus´ betrayer¨ en https://www.charlotteobserver.com/news/state/north-carolina/article248528080.html.
(2) Ver After Donald Trump’s presidency, evangelical Christians face reckoning (usatoday.com)
