Lo que menos rindió el presidente, Nayib Bukele, en su discurso a la nación, este 1 de junio fecha en la que cumplió 2 años de gestión al frente del Ejecutivo, el mandatario no entregó cuentas de su gestión de lo invertido en la pandemia o los proyectos de desarrollo.
Bukele aprovecho la fecha y la tribuna del salón azul del Congreso para hacer un mitin político transmitido en cadena de radio, televisión y plataformas digitales.
Bukele tras repetir el mismo discurso achacando a sus antecesores corrupción dijo que “El Salvador no se debe a nadie». Señaló a la comunidad internacional de estar incómodos ante los sucesos en el país porque, según él su gobierno “no responde a los intereses de ninguna clase de poder».
El tema de los desaparecidos, migraciones internas y hacia el exterior principalmente a los Estados Unidos, presionados por el acecho de las pandillas y el crimen organizado estuvo fuera de este discurso presidencial.
De igual no dijo una tan sola palabra de sus relaciones bilaterales con los Estados Unidos donde residen más de tres millones de salvadoreños en su mayoría en calidad de indocumentados. Tampoco habló sobre las perspectivas de como mejorar la economía y el empleo en momentos de crisis acelerado por la pandemia del covid 19 .
Muy al estilo de un líder populista Bukele dijo:»nunca más vamos a regresar al sistema que por dos siglos nos hundió en la delincuencia, la corrupción, la desigualdad y la pobreza. Mientras Dios me dé fuerzas, yo no lo voy a permitir”, expresión que ha dejado la sensación a la que se refieren sus críticos de la centralización del poder a través de su influencia en todas las instituciones del Estado.
También habló de un “Quinto paso» el cual definió como «liberarse de los poderes fácticos e ideológicos». «Este día inicia una nueva etapa en el país, a partir de ahora el reto es mucho más grande, los salvadoreños debemos liberarnos del yugo de los poderes fácticos».
«Ya no hay izquierda ni derecha, por primera vez los salvadoreños apoyan a una visión y a un presidente. Un apoyo así no tiene precedentes», expresó Bukele, mientras sostuvo un discurso en el que afirmó que El Salvador «no está dividido».
«Por primera vez el pueblo es el único poder fáctico que el gobierno obedece», ha dicho Bukele ante los aplausos de su partido Nuevas Ideas y aliados (PCN, PDC, GANA). «Juramos defender la patria contra todo obstáculo, contra todo enemigo, hoy más que nunca debemos reafirmar ese compromiso. El 3-feb-2019 nuestra historia empezó a cambiar para siempre. El 28-feb-2021 los salvadoreños reafirmaron el rumbo que querían tomar».
Bukele concluyó su intervención exhortando a sus diputados de Nuevas Ideas a «defender nuevas conquistas» y un juramento para «dar una nueva batalla juntos», aunque no precisó contra quienes.