Ante los efectos nocivos que provoca sobre la piel y el organismo la sobreexposición a los rayos solares, principalmente en el verano, les ofrecemos algunos consejos para que vaya adoptando medidas que le favorezcan:Mantente bien hidratado. Beber agua continuamente, cuando las temperaturas son altas es vital para evitar el golpe de calor.
Utiliza ropa ligera, amplia y fresca, de colores claros.
Evita salir durante las horas más cálidas del día, entre las 12.00 y las 16.00 horas.
Protégete del sol utilizando sombrillas, gorras, visera, así como utilizando un factor de protección adecuado a tu tipo de piel.
Si haces ejercicio, tiene que ser suave y evade las horas más calurosas. Hidrátate antes, durante y después del ejercicio.
Debes alimentarte de forma variada, con productos frescos, frutas y verduras diariamente.
Aprovecha las sombras y los lugares con refrigeración, pero con prudencia. Los cambios bruscos de temperatura también son perjudiciales para la salud.
Evita el alcohol. Este es un gran vasodilatador, que puede potenciar el efecto del sol y agravar la situación en el caso de un golpe de calor.
Los niños y los ancianos son más susceptibles a las altas temperaturas y hay que cuidarlos, especialmente procurando que estén bien hidratados.
En casa, procura mantenerla fresca y crea corrientes de aire, sin ponerte en medio de ellas. Dúchate varias veces al día si es necesario para mantenerte fresco.