Un nuevo estudio de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (fao) puso de manifiesto que los efectos del cambio climático favorecen la propagación de plagas cada vez más destructivas y amenazan la supervivencia de las plantas y los cultivos más importantes desde el punto de vista económico, situación que supone un peligro creciente para la seguridad alimentaria y el medioambiente. Según estimados de la propia fuente, las plagas pueden destruir cada año hasta un 40 % de la producción agrícola global, a lo cual se añaden las pérdidas provocadas por la acción de insectos invasores…
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