Por: Guillermo Alvarado
La Oficina Anticorrupción de Argentina presentó una denuncia contra el expresidente Mauricio Macri, quien habría falseado su declaración de bienes cuando asumió el cargo con el propósito de ocultar una parte de su patrimonio, lo que también podría derivar en lavado de activos y evasión tributaria.
El fiscal Ramiro González aceptó el expediente que será investigado bajo la figura delictiva de “omisión maliciosa”, que en ese país se sanciona con dos años de privación de libertad y la inhabilitación de por vida para ocupar puestos públicos.
De esta manera, si los hechos se comprueban significaría el final de la carrera política de Macri, quien aún sueña con presentarse a las próximas elecciones presidenciales, pese a que su prestigio está prácticamente por los suelos.
Los hechos se remontan a 2013, cuando la Sociedad Agro G.S.A omitió declarar el aumento de su capital social ante el Registro Público de Comercio, así como la identidad del propietario de más de cinco millones de acciones.
El jefe de la Oficina Anticorrupción, Félix Crous, afirma que esos títulos son propiedad de Macri y que su valor, de unos 570 mil dólares, fue depositado en un fideicomiso creado por el antiguo jefe de Estado en 2016 y se le devolvieron en 2020, lo que constituye enriquecimiento ilícito.
Más aún, esas acciones eran del tipo preferencial, que le permitían a su dueño recibir beneficios de otras empresas en las que participaba, una de ellas la denominada Latin Bio, dedicada a los biocombustibles.
Pero eso no es todo, porque resulta que el único poseedor de títulos de Agro G.S.A. que recibía dividendos cada año, independientemente de si la empresa tenía ganancias o no, era precisamente Mauricio Macri.
Nadie se explica cómo, pero los otros accionistas conocían y aprobaban esta conducta a menos, vaya usted a saber, que fuesen “hombres de paja”, o testaferros como también se les conoce.
Llama la atención, por ejemplo, que entre los miembros del directorio de Latin Bio estuviesen el ex secretario de la oficina Legal y Técnica de la presidencia de Macri, Pablo Clusellas; y Alejandro y Luz Braun Peña, primos del ex jefe de gabinete Marcos Peña, o sea, figuras muy cercanas al Ejecutivo.
Existen buenas razones para pensar que Mauricio Macri ha sido un gran timador, habilidades que aprovechó para incrementar sus caudales cuando ejerció la presidencia de Argentina, pero que ahora podrían enviarlo a prisión.
Nos cuenta la periodista Stella Calloni que el exgobernante partió de viaje hacia Europa para presentar su libro “Primer tiempo”, un fiasco editorial en Argentina, sin preocuparse mucho en apariencia por las causas judiciales que se acumulan en su contra.
Fuente: Radio Habana Cuba.
