¿Inteligencia artificial para políticos distraídos?

Un programa de reconocimiento facial desarrollado por un creador audiovisual belga registra la falta de atención de los políticos flamencos durante las sesiones parlamentarias, advirtiéndoles de la situación con un mensaje y una prueba documental gráfica de su omisión. El artista busca alertar del uso distópico de la inteligencia artificial.

El artista belga Dries Depoorter, estudioso de temas de privacidad e impacto de la vigilancia masiva en poblaciones, es el creador de una original iniciativa cuya experiencia piloto se está llevando a cabo en uno de los tres parlamentos con los que cuenta Bélgica.

Su proyecto The Flemish Scrollers es una aplicación que somete a escrutinio visual a los diputados del Parlamento de Flandes. En cuanto detecta su falta de atención, les envía un vídeo en el que se capta su “infracción” y un mensaje abierto por Twitter (a la vista de todos los usuarios): “Querido distraído [nombre de usuario en Twitter], por favor concéntrese”. El objetivo de Depoorter es mostrar lo fácil que resulta ejercer un control sobre la ciudadanía mediante herramientas de reconocimiento facial y, en general, por el uso incorrecto de la inteligencia artificial.

De momento este programa solo es capaz de detectar cuando un político echa mano de su teléfono celular, pero no exactamente lo que mira o usa en él. En teoría es posible pillar in fraganti a una persona si está jugando a un videojuego mediante el análisis de los patrones de movimiento de los dedos, por ejemplo.

Las limitaciones del software

Mientras tanto, el proyecto The Flemish Scrollers es inexportable, pues su creador mantiene el código fuente cerrado. Depoorter cargó en su sistema los rostros de los políticos flamencos, captados desde diversos ángulos. Su reconocimiento facial se efectúa sin problemas porque ya tenía desarrollado parte del código desde proyectos anteriores. El software descarta que los implicados estén jugando con tabletas u ordenadores portátiles, pues los interpreta como herramientas de trabajo.

El proyecto comenzó a funcionar el 5 de julio y pudo detectar a seis políticos distraídos con sus teléfonos móviles. Cuatro de ellos recibieron su correspondiente tuit de amonestación. El sistema tiene limitaciones, dado que aprovecha la retransmisión en directo por YouTube de las sesiones parlamentarias. El plano no es siempre el mismo y no todos los que se distraigan con su teléfono pueden ser cazados.

Otros posibles usos

Sin embargo, la utilidad del sistema es manifiesta y extrapolable a otros ámbitos. Por ejemplo, podría servir para pillar a alumnos que copiasen durante un examen o para sorprender a ladrones a punto de sustraer algo de una tienda.

Las posibilidades de este tipo de software han marcado la carrera artística de Depoorter, que escenifican la facilidad con la que se pueden habilitar situaciones más bien propias de un futuro distópico. Su proyecto Vigilancia de Paparazzis, que entre 2018 y 2021 utilizó el registro de los rostros de 200.000 famosos de todo el mundo para analizar las imágenes de mil cámaras privadas sin protección y ver así cuándo esas personas aparecían en lugares públicos, es buena prueba de ello.

Pero el propósito de cara a políticos y servidores públicos es tentador, dada la especial querencia por parte de la ciudadanía para someter a control público la actividad y conducta de estas personas. No en vano, muchos usuarios en redes sociales reaccionan positivamente ante el proyecto de Depoorter, ansiando una herramienta similar para cada Parlamento.

(Sputnik)

Si te gustó, compártelo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Social media & sharing icons powered by UltimatelySocial