ALAI. En El salvador se han desatado diversas reacciones que rayan en la demagogia, el odio y la persecución política hacia la oposición.
Por Nelson de Jesús Quintanilla Gómez.
Luego que el departamento de Estado de los EEU diera a conocer la lista Engel en la que se menciona varios dirigentes y altos funcionarios públicos del gobierno de Nayib Bukele acusados de corrupción y de violentar la democracia en El salvador se han desatado diversas reacciones que rayan en la demagogia, el odio y la persecución política hacia la oposición. Desde luego, las reacciones son naturales, pero no se vale mentirle al pueblo ni infundir odio en la sociedad y tampoco desarrollar persecución política como venganza. Es decir, no hay reacciones que cuestionen o asuman la lista Engel con fundamento, si hay que refutarla hay que hacerlo con pruebas y si hay que aceptarla en parte hay que hacerlo con valentía y aplicando la ley en lo que corresponde.
Una de las medidas de los EEUU para quienes aparecen en la lista Engel es anularles la Visa para entrar a ese pais Norteamérica. Un argumento demagógico es el del ministro de trabajo Rolando Castro quien en su cuenta de Twitter dice: «He tomado la decisión de renunciar de forma indefinida, de carácter irrevocable, a tener una visa de los Estados Unidos, porque no toleraré que han manchado mi imagen» (Villarán, 2021). Desde luego con esto pretende engañar a buena parte de la población que son seguidores ciegos de Nuevas Ideas y hace el ridículo ante la población pensante que sabe que no puede renunciar a algo que le quitaron por corrupto. Y la demagogia es tan grande que califico la lista Engel como «una suciedad» y como parte de un «juego político internacional», y agregó que él solo entrega cuentas «a Dios, al presidente Bukele y al pueblo salvadoreño».
Como parte de las reacciones y en el marco de la búsqueda de una venganza política con odio el presidente de la Asamblea Legislativa Ernesto Castro de Nuevas Ideas propuso la creación de una comisión especial que investigue los presuntos sobresueldos que habrían cobrado exfuncionarios durante los últimos 30 años (20 de Arena y 10 del FMLN), a fin de que el estado pueda recuperar parte del dinero de los salvadoreños y que los involucrados den explicaciones. Desde luego, investigar anomalías en el uso de los recursos del pueblo es correcto. Además, es justo y necesario que se haga, lo que no esta bien, es que se haga abusando del poder para aplastar a la oposición a como de lugar, eso tarde o temprano se pagará muy caro.
Dentro de este mismo contexto se dan los allanamientos de la fiscalía general de la República a la sede partido Alianza Republicana Nacionalista, ante lo cual, este instituto político ha manifestado que se trata de una forma de querer desviar la atención de los salvadoreños, respecto a la Lista Engel, donde funcionarios de la actual administración de Nayib Bukele, salieron señalados de corruptos. Mientras que el oficialismo del actual gobierno de Bukele ha reiterado que se trata de una “orden judicial” y es parte de una “consecuencia”. Desde luego, recuperar lo robado esta bien, pero debe hacerse sin odio ni persecución política, sino como parte de las investigaciones que manda la ley.
Por su parte el presidente Bukele a EE. UU. por la lista Engel dice que “en El Salvador tenemos nuestra propia lista”. Desde luego, el presidente Nayib Bukele «agradeció» al Gobierno estadounidense por la elaboración de la Lista Engel, donde se incluye a funcionarios de El Salvador; sin embargo, dejó muy claro que él tiene su propio registro. En realidad, hay que recordar que en el caso particular de la administración Bukele aparecen: su jefa de gabinete, Carolina Recinos y el ministro de Trabajo, Rolando Castro. Además, están los exministros de Seguridad, Rogelio Rivas, y de Agricultura, Pablo Anliker. El presidente también se preguntó: ¿Se puede tomar en serio una lista que a todas luces fue hecha por puros motivos políticos y que nada tienen que ver con el verdadero combate a la corrupción?, “Condenan” a personas por “llamar a la insurrección” (como si la libertad de expresión fuera delito y dejan fuera a los verdaderos corruptos de nuestro país. Esto es señal que no esta de acuerdo con la lista Engel.
Mientras la reacción del FMLN a través de las diputadas Dina Argueta y Anabel Belloso en un comunicado del 1 de julio manifiestan: “Está claro que el actual gobierno esta permeado por la corrupción y que la lucha contra ella no ha sido una de sus prioridades. Expresión de esto el progresivo deterioro de las instituciones encargadas de luchar contra la corrupción y procurar la transparencia, con el objetivo de garantizar impunidad para sus funcionarios y aliados. Además, agregan en el comunicado que en el caso de los señalamientos de Sigfrido Reyes y José Luis Merino, estos deben someterse a las leyes y procesos correspondientes. Exhortan a la Comisión Política a tomas acciones internas que permitan salvaguardar la transparencia, la honradez, así como los principios, valores éticos y revolucionarios que les rigen.
Por otro lado, el Consejo Nacional del FMLN en comunicado del día 3 de julio manifiesta lo siguiente en relacion a la lista Engel: condena todo tipo de corrupción, venga de donde venga; siempre, por principio hemos denunciado enérgicamente los actos de corrupción. Al mismo tiempo, rechazamos categóricamente el uso ilegal del aparato del Estado por el régimen de Bukele, por lo que expresamos nuestra desconfianza con las instituciones garantes de la justicia del pais, a todas luces guiada por una estrategia de persecución política a dirigentes y militantes de nuestro partido. Además, rechaza las acciones del imperio por “combatir la corrupción” por ser utilizadas como mecanismo de control y sumisión de los pueblos para perpetuarse en cada esfera del poder formal.