Son millones las personas en el mundo que han perdido el sentido del tacto, principalmente por accidentes domésticos, y un estudio señala que es posible reestablecerlo con un sensor que manda señales a los nervios sanos. Ha funcionado ya en roedores.
«Esto pasa muchísimo, por cortar ensalada por tener un accidente de bicicleta… un micro cirujano, contó que lo que nunca logra reestablecer en sus pacientes que han perdido el tacto es esa sensación», cuenta Ben Maoz, ingeniero biomecánico de la Universidad de Tel Aviv.
La nanotecnología propuesta por Maoz es un sensor en miniatura que puede ser implantado dentro de los dedos, tanto de manos como de pies, o en cualquier otra parte del cuerpo que haya perdido el sentido del tacto. Lo que hace el sensor es establecer contacto entre los nervios rotos en la zona y «cablearles» la sensación a otros nervios sanos.
¿Cómo funciona?
«Tomamos dos placas de plástico que crean fácilmente electricidad estática, cuando aprietas la electricidad ésta escapa, así que tomamos los impulsos eléctricos y los conectamos al nervio herido. De ese modo el cuerpo identifica esa señal que activa el nervio de la sensación», explicó.
Además, la electricidad que se libera es proporcional a la presión que se aplica, agregó.
Maoz testó su nanotecnología con ratas y escribió sobre su éxito en la revista ACS Nano, en un estudio revisado por pares.