Por Rosa María Pastrán.
De acuerdo con el más reciente informe sobre IED de CEPAL, ocho proyectos de nuevas inversiones por un monto de $180 millones se anunciaron en el 2020.
Costa Rica y Panamá siguen siendo los destinos más atractivos para la Inversión Extranjera Directa (IED) en Centroamérica. Durante el 2020, estos dos países encabezaron los anuncios de las nuevas inversiones que se dieron a conocer para esta sub- región, según un informe publicado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Ambos países captaron un 72 % de los $3,745 millones correspondientes a nuevos proyectos de inversión que se anunciaron el año pasado para todo el istmo, de acuerdo con el reporte. En tanto, las nuevas inversiones anunciadas para El Salvador sumaron $180 millones, es decir un 5 % de este total.
Los proyectos anunciados para el país fueron ocho, mientras que los de Costa Rica y Panamá totalizaron 124.
«Entre los anuncios de proyectos, destaca la inversión de 143 millones de dólares de la empresa francesa Neoen, que informó la entrada en operación del parque fotovoltaico Capella Solar», destacó el organismo sobre El Salvador.
«La iniciativa prevé la construcción de dos plantas con la capacidad de 140 MW (megavatios) para generar cerca del 4 % de la energía del mercado mayorista en el país», añadió la CEPAL.
Caída en el 2020
Por otra parte, la crisis económica que inició en el 2020 a causa de la pandemia tuvo un fuerte impacto en la IED, según informó la CEPAL.
En el caso de El Salvador, el flujo de inversiones extranjeras directas se contrajo un 68.4 % en
2020, alcanzando un valor de $201 millones. La caída interanual fue de $435 millones, indicó el organismo. El 90 % del saldo de 201 millones que así se generó correspondió a préstamos entre empresas, dijo la fuente.
«La IED en servicios y, en menor medida, la inversión extranjera en manufactura contribuyeron a equilibrar la fuerte caída experimentada por los demás sectores. Los países de la subregión centroamericana y, en especial, Panamá, fueron los principales orígenes de estas inversiones. Sus aportes equilibraron la contracción registrada por la IED procedente del Canadá (-$188 millones), México (-$83 millones) y los Estados Unidos (-$42 millones)», detalló la CEPAL.
En materia de fusiones y adquisiciones, cabe destacar la adquisición, por parte de Imperia Intercontinental, de Honduras, del negocio de banca y seguros del The Bank of Nova Scotia (Scotiabank) del Canadá en El Salvador, por un monto superior a $250 millones, amplió la comisión en su informe. Los flujos de IED para América Latina y el Caribe fueron los más bajos en una década.
Fuente: El Economista.