“La cripto moneda venezolana ideada por el gobierno de Nicolás Maduro para pagar a proveedores internacionales ante la escasez de divisas del país sudamericano. El Petro es un token venezolano preminado basado en la tecnología de la cadena de bloques. Para el 27 de Enero del 2020, un Petro vale el equivalente aproximado de 60 dólares americanos”.
Por: Francisco Parada Walsh*
Nada de lo que sucede en esta llorosa tierra es casualidad. Todo está escrito en un guión donde el mal prevalece, el mal mata al bien. No tengo la menor idea en cuanto a política internacional, quizá todos los salvadoreños seamos expertos en política interna pues, con lo que ha vivido y sufrido este país, de una u otra forma aprendemos, aunque no nos guste.
De repente tenemos un ex embajador, el típico matón de la C.I.A., ni aun luciendo el traje más elegante se le quita la cara de sicario del imperio, se hace compadre del presidente, debemos entender que estos agentes se deben a su organización y jamás traicionarían a su madre, la C.I.A. vacía; a esa unión del bebe matoncito a la placenta materna; luego aparecen una pacotilla de venezolanos, con toda la seguridad sabemos que son enviados por Guaidó, pero ¿Quién es Guaidó en el ámbito político?: Un pelele puesto por “Los mismos de siempre”, no tiene peso más que el apoyo de ciertos países y unos cuantos artistas que, vendieron su alma al diablo al aparecer cantando en un bajero festival por “La Libertad”.
No hay que perder la trama, luego ¿Qué papel juega ALBA Petróleos? Al parecer el presidente de este triste país recibió dinero proveniente del lavado del dinero y entonces ¿Qué relación existe entre Guaidó, ALBA, Maduro y nuestro gobierno? Debe el lector entender que nuevamente El Salvador es visitado por personas que Venezuela envía, fueron famosos cuando la Democracia Cristiana gobernaba, nada nuevo, igual se inmiscuyen en nuestros asuntos internos pero ¿Quiénes somos nosotros en el ámbito internacional?: No somos nada y lo somos todo, ejemplo que sirve es cuando el “Capo” Pablo Escobar recibiría asilo político por parte de este país, momento que gobernaba Alfredo Cristiani; también no debemos olvidar que aquí, paseaba a sus anchas el anticastrista Luis Posada Carriles, y por cosas del destino viví en el mismo apartamento que este macabro hombre alquilaba, son los apartamentos Mediterráneo, frente a la F.G.R. de la colonia La Sultana.
Este es nuestro país, y debe haber un solo titiritero que parece que es el país más guerrero e intervencionista como es Estados Unidos, no puede ser que tengamos este descalabro por un lado y por el otro tenemos a extranjeros venezolanos que forman un supra gabinete y a la vez, los gringos dicen que averiguan sobre el lavado de dinero a cargo de ALBA Petróleos cuando son ellos, los más grandes lavadores de la muerte.
Resulta que Maduro daría de reconocimiento económico al personal de salud un jugoso y grasoso premio equivalente a ¡Treinta dólares! ¡Eso es un Petro! y todo ese despechado personal se pone de pie y le aplaude frenéticamente. Estamos a días de entrar a la peor debacle económica y por ende social que un pobre país pueda ser sometido, ¿culpables? Nosotros, cada uno que lee estas sencillas líneas, no esperemos ni culpemos a ARENA ni al FMLN, no, somos hijos espurios, hijastros mal nacidos de una patria egoísta, de un país pobre y malos como pocos y ahora, nada podemos hacer.
Demasiado tarde. Las pensiones es el AS que tiene el ejecutivo para terminar de refundir a un pueblo que aunque malo y pendejo ¡No merece tan despectivo trato! Pero eso poco importa, pareciera que nuevamente viviremos en el infierno de Dante, agobiados como siempre y sin un hálito de vida para luchar.
Soy mayor, no veré el desenlace de esta tragedia pero ¿Qué será de nuestra juventud? Esclavos baratos, esclavos profesionales, esclavos de la nada pues el todo desaparece frente a nosotros. ¿Qué se hizo el matón del ex embajador? Quizá comiendo tenazas de cangrejos en Maine o en la Florida y siempre fiel cual perro a sus amos, la CIA. ¿Qué hacen esos venezolanos en nuestro país? Dinero, si, hacen dinero que usted y yo necesitamos, viven como ricos, ordenan como emperadores a sus esclavos salvadoreños y me causa profunda tristeza ver a profesionales que creyeron en este proyecto, cambiaron su trato, dejaron de ser los amigos sinceros para convertirse en pobres y comunes peones de un gobierno que los hará devanarse en la mierda.
Y poco me importa. Ellos vendieron a mi país por unos dólares, hoy, serán sus generaciones las que pagarán las consecuencias y al nacer se les marcará con un fierro caliente que dirá ¡Devuelvan lo robado! Nada nuevo en este país, saqueado por propios y extraños, cualquiera nos jode, nos esquilma, nos desaparece y esto apenas empieza.
Poco a poco dejaremos de pensar en el chupe, en la farra, en los viajes cuando la santa hambre empiece a visitar a cada hogar salvadoreño. No somos hogares, apenas casas de cartón. Y algunas de hormigón. Con todo respeto para el lector, traigo una profética frase del grande Gabriel García Márquez: “El día que la mierda tenga algún valor, los pobres nacerán sin culo”.
*Médico salvadoreño