Perdónales Señor porque no saben lo qué hacen en tu nombre

Hoy en el día de San Lucas, uno de los evangelistas que más se acerco en su retrato de un Jesús cercano a las mujeres, la Bancada Cyan que legisla como «los mismos de siempre» ha enviado al archivo una propuesta de reforma al artículo 133 A del Código Penal; con la que miles de mujeres podrían optar, tal como tú lo hiciste y mandataste (Éxodo 21:22-25), a ser ellas la primicia para preservar la vida y no sus fetos, muchos de ellos productos de la violación infantil que es la tercera pandemia en este país y de la que nadie quiere hablar y reconocer, porque muchas de ellas son violadas por sus mismos progenitores.

Por: Nubia Laz*

Hoy en su completa ignorancia y afanados en su dogmatismo religioso los y las diputadas de la Asamblea Legislativa correligionarios del partido Nuevas Ideas (que de nuevas no tienen nada) nos empujan al oscurantismo de los siglos pasados y no se dan ni siquiera por informados que aún el mismo Papa Francisco ha dicho en reiteradas ocasiones que: «no corresponde que un Papa excomulgue a legisladores que votan a favor del aborto», que el código de Derecho Canónico establece 4 atenuantes para que la mujer desde su “libertad de conciencia” pueda decidir sí su razón de abortar encaja en esas atenuantes y no ve su decisión como pecado.

Se vuelve más repudiable aún, cuando sabemos que la valoración del pecado es para quienes profesamos una religión, pero acá hablamos de legislar de forma neutral para toda la población, sin ninguna filiación religiosa, porque entonces estamos en conflictos de intereses y se vuelve inconstitucional (como lo es el Art. 1 reformado de la Constitución por un grupo de poder económico y político en 1998) porque el país goza del reconocimiento de la Laicidad; pero haciendo ejercicio del poder hegemónico oficialista, la postura de estos legisladores responda más a creencias personales y no a debates serios, para lo cual se deben llamar a expertas y expertos en la materia; sin embargo, ya sabemos que la actitud de esta administración pública se ha caracterizado por hacer apología del poema de Roque Daltón: «los hácelo todo»; no sienten ni el más mínimo respeto por la ciencia investigativa y por tanto se basan en sus lecturas de teléfono (porque no se les ve haciendo otra cosa en las sesiones plenarias), seguramente una lectura rápida en «sangoggle» que les ayude a argumentar superficialmente las posturas que a la población más dogmatica le encanta; porque abona al morbo, al sentimentalismo, a la ignorancia que desde su poco análisis crítico, criterio propio y falta de calidad educativa y cultural tiene nuestro pueblo con menos acceso a la escolaridad; si fuera distinto, no tuviéramos este tipo de gobernantes, ¿no les parece?.

Así que basados en una falsa moral y religiosidad se cierra nuevamente esta posibilidad; no se inspiraron en San Lucas que fue el evangelista de la Misericordia, pero dicen ser religiosos, no saben que fue quien mejor nos retrato a Jesús anunciando a un Dios que no deja a nadie perdido, menos a las mujeres, un Dios que a través de Jesús porta la salvación, liberación y curación; ¿cómo pueden llamarse cristianos y cristianas si hacen lo contrario? – cuando con argumentos tan burdos el diputado Walter Coto coloca en su boca la peor de las ignorancias: “que la naturaleza sabrá qué hacer ante un embarazo inviable”, dice creer en Dios, tener principios cristianos, pero no conocen el verdadero sentido del cristianismo: tener vida plena y en abundancia (Jn 10:10), no para el no nacido sino para la dignidad humana de la niña abusada por su padre o pariente cercano, ¿o fue la naturaleza la que permitió que esta niña fuera abusada?, por la mujer que sufre un embarazo inviable, por la mujer que se debate entre la vida y la muerte…dicen legislar a favor de la vida, pero solo ven la vida del embrión y no tal como dicta la bioética la posibilidad de que se pueda decidir dar prioridad a la vida de la madre o a la dignidad de una niña que ya está en este plano terrenal y sufriendo las calamidades del mundo patriarcal.

*Comunicadora y Teologa feminista

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