La elección del fiscal general de la República, que debe realizar la Asamblea Legislativa en las próximas semanas, es un tema que preocupa a la Fundación para el Debido Proceso, DPLF. La oficial jefe de Programas para la Región, Úrsula Indacochea, remarcó algunos de los puntos que según su criterio, debe prestárseles atención.
Para Indacochea, el fiscal general de la República tiene un poder superior al de los magistrados que conforman la Corte Suprema de Justicia, es por ello que esta elección debería tener una regulación especial.
Según la representante de la DPLF, en el caso salvadoreño hay una preocupación, ya que el actual fiscal fue impuesto el pasado 1 de mayo y se teme que en esta elección suceda lo mismo.
Úrsula Indacochea señala que ese pensamiento debe dejarse de lado, ya que el fiscal debe estar al servicio del combate a la delincuencia y la corrupción y no al servicio del gobierno de turno.
Para la oficial jefe de Programas para la Región, Úrsula Indacochea de la Fundación para el Debido Proceso, controlar la figura del fiscal general, es la joya de la corona para los corruptos y el crimen organizado.