El expresidente Donald Trump estuvo más implicado en los intentos de sabotear los resultados de las elecciones de noviembre de 2020 que lo que se esperaba, destacan medios de prensa En Estados Unidos.
El diario The New York Times aseguró que los nuevos relatos muestran que estuvo más directamente involucrado de lo que se conocía anteriormente en la exploración de propuestas para utilizar sus agencias de seguridad nacional para incautar las máquinas de votación mientras se aferraba sin éxito a las pruebas de fraude.
Según personas familiarizadas con el caso, el exgobernante y sus ayudantes estimaron que esa acción planificada por asesores externos para utilizar las agencias de seguridad nacional en busca de pruebas de fraude le ayudaría en su propósito de permanecer en la Casa Blanca y desconocer la voluntad popular.
Semanas posteriores a los comicios Trump y su abogado Rudolph Giuliani gestionaron con el Departamento de Seguridad Nacional para saber si podía tomar legalmente el control de las máquinas de votación en los estados decisivos, dijeron tres personas familiarizadas con el asunto citadas por el Times.
El contacto con el Departamento de Seguridad Nacional ocurrió poco después de que Trump, en una reunión en el Despacho Oval con el fiscal general William P. Barr, planteara la posibilidad de que el Departamento de Justicia pudiera confiscar las máquinas, una sugerencia no revelada anteriormente que Barr rechazó inmediatamente.
Las propuestas que involucran al Departamento de Defensa y al Departamento de Seguridad Nacional fueron codificadas por los asesores en forma de proyectos de órdenes ejecutivas y eran de conocimiento público pero los nuevos elementos “proporcionan una nueva visión de cómo el expresidente consideró y hasta cierto punto impulsó los planes”, puntualizó el Times.
Por otra parte, el diario The Hill destacó este martes que el expresidente “provocó los aullidos de los críticos de ambos partidos por respaldar este fin de semana la idea de que los vicepresidentes deberían tener -y tienen- la autoridad para anular los resultados de las elecciones”.
Pese a la gravedad de esas afirmaciones, los líderes republicanos permanecieron mudos el lunes mientras el clamor crecía por la propuesta de Trump de facultar a los vicepresidentes para rechazar los votos electorales certificados por los estados.
Las alegaciones del exocupante de la Casa Blanca de que las elecciones de 2020 le fueron «robadas» por una conspiración de funcionarios electorales corruptos, empresas tecnológicas y gobiernos extranjeros- recibieron el rechazo de una larga y creciente lista de juristas, defensores del buen gobierno y legisladores.
En la actualidad Trump es investigado por un Comité selecto de la Cámara baja del Congreso por sus presuntos intentos de anular los resultados de los comicios de 2020. (PL)
