“LO PRIMERO QUE ME DIJERON AHORA AL LLEGAR AL PRIMER SERVICIO NUEVO EN MI NUEVA ROTACION FUE: DESPUES DE 7 AÑOS DE MEDICINA NO SABES NADA. FUE LITERAL. NO LES MIENTO SI QUERIA LLORAR”. TWITTER. 4: 25 P.M. 07 MAR 22.
Por: Francisco Parada Walsh*
El suicidio de un estudiante de medicina se miraba venir. Hay algunas personas que saben la verdad de esta tragedia y que sea el responsable de haber dicho esto a Vanessa quien cargue por siempre esta muerte y que el karma más temprano que tarde toque a su puerta. En el país donde todos nacemos aprendidos, genios y figuras hasta las sepulturas, me refiero a ver si este médico tiene algún valor de decir algo al ejecutivo que, pareciera que repitiendo sus palabras: EN 3 AÑOS DE GOBIERNO Y NO SABES NADA.
Se calla, así hace el cobarde, así, y enfila sus iras, traumas y frustraciones contra el débil, nada raro en estas tierras ¿Qué sociedad estamos dejando a nuestras generaciones? Un remedo de sociedad donde el suicidio de una estudiante de medicina poco importa. Debemos seguir nuestras vidas y ver al suicida como una persona débil cuando Nathalie Vanessa Miranda Pérez gritaba por ayuda; recuerdo hace tiempos el comentario de una colega que decía “Si todos hemos pasado por eso”, entiendo la baja estima de ella sin embargo, que si todos son parte de un rebaño y no hay objeción hacia un trato indigno, ofensivo, vulgar sin dejar a un lado el acoso sexual pues no hay problema pero si con toda la intención del mundo se trató de acorralar a esta joven estudiante, este caso debe ser investigado y que el culpable reciba el castigo que merece.
Se escucha un torpe dicho que “las gallinas de arriba siempre cagan a las de abajo” queriendo decir que el estudiante de menor antigüedad debe sufrir las consecuencias de los traumas de los superiores; esto no es nuevo y dudo que haya un cambio, todos acuerpan al malo, cierran espacios y no permiten que se investigue, por eso es El Salvador donde todo es al revés.
¿Cómo puede un sistema de salud entregar el cuerpo de una estudiante a su familia? ¿Cómo puede un médico que debe salvar vidas, quitarla? Es algo insano, enfermizo sin embargo, la salud del país adolece de serios trastornos en la psique, y la violencia social toca las puertas de un hospital, y se lleva a una joven que en ningún momento juzgaré, al contrario, que sea Nathalie Vanessa Miranda Pérez un punto de inflexión donde lo sucedido no se vuelva a repetir.
Que ha creado polémica ¡Por supuesto! Días y días donde se habla de ella, muchos médicos hablan en mal y muy pocos en bien, sin embargo hubo médicos que fallecieron o fueron masacrados por la pandemia y ahora son historia y por miedo a la nada, callaron la falta de equipo de bio seguridad adecuado, negación de permisos y muchísimas afrentas a la vida humana y ahora nadie se acuerda de ellos y ni siquiera el seguro de vida han recibido, nuevamente ¿Dónde está el Colegio Médico? En la Miramonte ¿Dónde está la empatía de una sociedad? ¡Carecemos de ella! No somos solidarios ni empáticos, al contrario, tildar a una joven que solo ella sabe los demonios que la atormentaban y que, aun, un médico o varios médicos hayan decidido acosarla de tantas formas solo habla de lo enferma de nuestra sociedad. La muerte de esta joven interna, en días será apenas un recuerdo, somos olvidadizos del dolor, de la tragedia y preferimos voltear la vista hacia el hedonismo, a la nada.
No puedo imaginar el dolor de los padres de esta joven que advirtiendo el momento que atravesaba publicó en las redes sociales: “Cada vez que le digo a alguien que sigo teniendo ideas suicidas, me tienen miedo” ¿Quiénes serán los que le tuvieron miedo? No son los compañeros sino una sociedad donde el éxito se valora por los anti valores y por un momento o siempre la víctima es el más débil que debe ser masacrado por la maldad, pero ¿Qué dice el gran gremio médico? Nada, y si alguna persona decidió hostigar a la colega, que cargue por siempre en su alma el pesar y la muerte de esta estudiante.
Me cuesta entender que, tan baja auto estima se tiene en una profesión que para muchos fue la élite, ahora, todos callan, todos; ¿Qué decir del maltrato y desprecio recibido por parte del ejecutivo? ¡Silencio total! Por lo que entiendo que el gremio médico está feliz, que adolece de un masoquismo exquisito para callarse el agravio recibido, es aquí donde deberían tener voz y ver a la joven fallecida como parte del capeado de toda una profesión, pero no, apenas algunos jóvenes salieron a mostrar unos carteles denunciando el maltrato ¿Por qué no lo hicieron antes? No, en este país hasta que pasan las cosas sucede que nos envalentonamos, mientras, ¡Qué importa! Lo sucedido a Nathalie Vanessa no debe ser olvidado nunca pues los que estamos muertos somos nosotros, los que nos hemos suicidado es toda una sociedad que camina cual zombi, entes, fantasmas que, merecen el oprobio, el repudio de propios y extraños pues, nunca entenderé que un médico, responsable de salvar vidas, sea quien es el asesino de una joven promesa.
*Médico salvadoreño