La esposa de Julian Assange, Stella Assange, afirmó este lunes en una entrevista con un medio australiano que la salud del periodista y fundador de la web WikiLeaks se ha visto deteriorada visiblemente mientras se mantiene preso en la cárcel de Belmarsh, en Londres, Reino Unido.
“Es un ambiente desagradable y deterioraría la salud de cualquiera, pero él ya estaba en una situación de mala salud cuando entró en prisión”, alertó Stella en la entrevista.
De igual forma, explicó que su esposo había sufrido un pequeño ictus (accidente cerebrovascular) el pasado mes de octubre.
“Nos preocupa enormemente que en cualquier momento tenga un episodio muy grave de salud en la prisión de Belmarsh, sin que pueda recibir tratamiento de emergencia, porque esa es la naturaleza de las prisiones, básicamente”, añadió.
El Gobierno de Reino Unidos aprobó el viernes pasado la extradición a Estados Unidos del comunicador, quien cuenta con 14 días para apelar la decisión.
WikiLeaks publicó en su cuenta en Twitter que estamos ante “un día oscuro para la libertad de prensa y para la democracia británica” y añadió que quien se preocupe en este país por la libertad de expresión debería sentir vergüenza porque la ministra de Interior aprobó la extradición de Assange a EE.UU.
Según reportó la defensa del periodista, apelarán a la decisión del Gobierno británico, pues consideran que en Estados Unidos no tendría un juicio justo. Intentarán agotar todas las instancias en la justicia británica y acudirán al Tribunal Europeo de Derechos Humanos para revertir la extradición.
De ser extraditado a Estados Unidos, Assange podría enfrentar una sentencia máxima de 175 años, por la publicación en WikiLeaks de cientos de miles páginas de documentos militares secretos y de cables diplomáticos confidenciales sobre las actividades de esta nación durante las guerras en Irak y Afganistán.