Por: Francisco Parada Walsh*
Recientemente pude observar un video donde resalta la gran labor que ejecuta Fundación Dorcas. En mis primer empleo tuve la oportunidad de conocer toda la zona de Lourdes, Colón y a pesar que ya era evidente la formación de pequeños grupos de jóvenes pandilleros, nunca tuve problemas con ellos; quizá sabían que mis únicas intenciones era servir a todos los remotos cantones a los que la Fundación Maquilishuatl brindaba asistencia médica y más.
Cuando pateaba los veinte años, mi sueño era hacer un comedor para ancianos, avocarme a las grandes franquicias americanas (Uno de sus propietarios fue compañero de estudios y lo considero un mentor en vida) y pedir ayuda para que esos ancianos abandonados por la vida recibieran apenas, apenas un poco de lo que nos dieron, soñaba que disfrutaran películas del cine mexicano, lo que les pertenece y con ese granito de arena, dignificar a la vida, pero todo fue un sueño, me arrepiento de la falta de arrojo, de valor, de dejar mi comodidad y salir en busca de nuestra gente y no puedo menos que sentir orgullo por estos jóvenes que luchan con denuedo por cambiar las vidas de tantos niños y jóvenes en un país que apuesta por negarles la vida a nuestra juventud.
Viajo a mi pasado, a esos cantones y caseríos abandonados donde a nadie parece importar lo que ahí pase, viva o muera y cuando encuentro a este grupo de jóvenes que están dando su vida entera en beneficio de esas comunidades no me queda más que poder echarles la mano y lo hago con todo mi corazón, y dejo que sean ellos, dejo de profanar tan noble labor y que cuenten su historia, solo es de ellos.
Pregunta 1 y 2: ¿Cuándo y cómo nace la organización? Para hablar un poco de cómo y cuándo, quisiera abrir un poco mi corazón para ponerle en contexto. Yo soy hija de un padre alcohólico y violento a quien no veo desde los 7 años, nací y viví mis primeros años en una de las zonas marginales de santa tecla, en un cuartito de lámina y piso de tierra. En el 2014 luego casi dos años luchando con depresión e ideas de suicidio, todo apuntaba que el fracaso era mi único destino.
Muchos dijeron, me etiquetaron y estigmatizaron diciendo: ¿Qué podía esperarse de alguien como yo? Y el problema, no es lo que se dijo de mí, sino que yo creí lo que ellos decían. Pero ser sobreviviente de todos esos sucesos, me inspira para hacer algo por aquellos por los que nadie apuesta nada. Lo mismo se dice de Botoncillal, basta que escriba en Google “ Botoncillal” y lo primero que saltará a la vista será: “No entre a Botoncillal, Con suerte saldrá con vida de Botoncillal; Botoncillal, donde la vida no vale nada”.
Quienes viven en este lugar, por años y décadas vienen creyendo los pronósticos oscuros que han decretado para ellos; y como una especie de maldición transfieren esas creencias de generación en generación. Por ello el 24 de julio del 2014, renuncié a mi trabajo para emprender un proyecto, (en ese entonces empírico), que dijera a esa nueva generación, cuán importantes, valiosos y valientes son. Es en agosto del 2014, que inicié con 7 niños en una de las aceras del cantón, lo que en ese entonces llamábamos “Escuela de Valores”, la cual tenía como objetivo, contrarrestar cada mentira que han escuchado, por verdades: ¡que son valiosos, la importancia de ser resilientes, que solo los sobrevivientes inspiran! En un lapso de 3 meses, habíamos pasado de tener 7 niños a tener 25. Por lo cual, alquilamos una casa en la que pudiéramos desarrollar la escuela de valores y el comedor infantil.
Estas actividades se desarrollaban con 3 personas. Sin embargo, otro sueño era gestionar becas para ellos, por lo que en el 2016, iniciamos los tramites de legalización, para tener una figura formal que contribuyera a ese sueño. Pero como los planes de Dios son difíciles de entender, pero perfectos; el 9 de junio del 2017, luego de 3 meses meditando, decidí insertarme a vivir en la comunidad.
Dejé mi casa, mi comodidad, y junto con mi esposo me trasladé a vivir. Fue ahí, al insertarnos como parte y miembros de la comunidad, que logramos ver que el problema era mucho mayor, descubrimos que podríamos dar víveres y hacer comedor infantil cada cierto tiempo, pero si no transformábamos la mentalidad, los problemas sociales que caracterizan a Botoncillal (Delincuencia, vicios, embarazos adolescentes, violencia, conflictos) seguirían repitiéndose. En septiembre del 2017, fuimos contactados por FUNDEMAS, para participar por capital semilla, el cual serviría para terminar de pagar los gastos de legalización pendientes. El concurso consistía en presentar un emprendimiento social.
Luego de una formación de casi un año la cual nos tecnificó un poco, logramos presentar nuestro programa CREO – Centro de Transformación, el cual se ejecuta a través de 4 ejes: Inteligencia Emocional, Educación, Familias Unidas y modelos a seguir. Y es con este proyecto que ganamos el concurso y terminamos de legalizar Fundación DORCAS. El 20 de marzo 2019, se nos permite presentar el proyecto a otros actores miembros del Comité de Acción Participativo- CAP Holcim y es en diciembre del 2019, gracias a la vinculación y articulación, que invierten en equipamiento y el gobierno local asigna un permiso por 2 años para trabajar el programa.
Pregunta 3, 4 y 5 ¿Cuántas personas laboran?, ¿cuántas personas se benefician los programas? ¿Qué programas ofrecen a la población? Actualmente con CREO, beneficiamos directamente a un promedio de 100 habitantes, los cuales se atienden de forma semanal en las diferentes actividades del programa, siendo la más fuerte hasta el día de hoy, el eje de inteligencia emocional, en la que los participantes son atendidos 3 horas semanales (1 hora de sesión emocional y 2 horas de clubes de arte y deporte).
Todo este trabajo y esfuerzo se desarrolla con 20 voluntarios operativos, 5 personas en el área administrativa los cuales trabajan ad honórem, ya que la organización, solamente aún no cuenta con solvencia financiera para viáticos o sueldos, por lo que priorizamos los insumos para operar. Nuestro Modelo de Intervención es CREO – Centro de Desarrollo Integral para Niñez, Adolescencia y Juventud.
Ejes y actividades de CREO
- Inteligencia Emocional: Dirigido a niñez y adolescencia. Actividades: – Sesiones de fortalecimiento socioemocional – Clubes de arte y Deporte – Alfabetización a niñez y adolescencia con problemas de aprendizaje
- Educación: dirigido a personas de 16 a 39 años. Actividades: – Cursos de habilidades técnicas, desarrollados por INSAFORP, por medio de Ministerio de Desarrollo Social.
- Creciendo en Familia: Actividades: – Campañas de salud visual – Actividades de convivencia padres, madres e hijos- Entrega de víveres, Entre otras.
- Modelos a seguir: Dirigido a personas de 15 a 29 años. Actividades:- Talleres juveniles de diálogo y convivencia. – Formación como agentes de cambio.- Voluntariado. – Actividades de sana convivencia.
Pregunta 6: ¿Qué limitantes han encontrado en el camino? El primer reto superado fue, ser reconocidos y valorados dentro de la comunidad, lo cual es razonable ya que es una intervención que jamás existió en la zona. Sin embargo, al día de hoy, la comunidad reconoce el valor del trabajo ejecutado y por ende tenemos poder de convocatoria dentro de la misma. –
Por ser una organización pequeña es un reto la captación de fondos para la sostenibilidad ya que las ayudas, en su mayoría, están centralizadas en organizaciones grandes. Sin embargo, eso no nos impide seguir tocando puertas ni apaga nuestra pasión y compromiso por la nueva generación. Creemos que solo es cuestión de tiempo para que otros al conocer lo que se ejecuta, se apasionen. – Reto actual: Debido al régimen de excepción los voluntarios necesitan estar debidamente identificados con carnet, camiseta y gorra, para evitar el acoso policial.
Pregunta 7: ¿Cómo es la aceptación de la población del programa? A la fecha el programa ha sido abrazado con propiedad por la comunidad, a tal grado que las inscripciones al programa en el 2022, subió en un 50% y la participación activa de los padres en las actividades es exitosa.
Pregunta 8: ¿Qué es lo que más anhelan?
- Replicar nuestra metodología en comunidades con características similares a la de Cantón El Botoncillal
- Contar con instalaciones que dignifiquen a cada participante al inscribirse al programa.
- Contar con los recursos humanos, materiales y financieros para seguir produciendo agentes de cambios que sean parte de la solución en sus comunidades.
Pregunta 9: ¿Tienen empresas que los apoyan? A la fecha no contamos con empresas o personas naturales que financien el programa. Sin embargo, Recibimos una vez al año donación alimento por Nestlé y una vez al mes del Banco de Alimentos de El Salvador.
Pregunta 10: ¿Cómo ven la inserción laboral de los jóvenes después de pasar por su organización? Nuestro impacto en el ámbito laboral no está medido, ya que no es nuestro fuerte, sin embargo, por la zona los jóvenes son estigmatizados y rechazados al momento de ser contratados. Hemos medido el impacto en el ámbito estudiantes, ya que el 90% de nuestros participantes, no ha desertado de sus estudios, y tiene aspiraciones para seguir un estudio superior; cuando antes de nuestra intervención, los jóvenes se conformaban con estudiar hasta 9° grado.
Pregunta 11: ¿Qué es lo que solicitan a personas altruistas para que su organización siga ayudando a tantas personas? Nuestra filosofía como organización es que no existe sueño grande o pequeño, sino al contrario, porque uno complementa a otro. Los recursos o habilidades que yo no poseo, otro sí los posee y es así, unidos, aumentamos el impacto. – Operación Sugihara: Cada persona o entidad puede suscribirse por medio de nuestro correo para ser un donante activo durante un año, y posteriormente renovar, si así lo desea, su suscripción.
La donación puede ser desde $5.00 dólares mensuales – Voluntariado o Pasantías: No necesitamos estar en una posición de poder o tarima para impactar la vida de otros. EL voluntariado o pasantías pueden ser como guía de sesión, maestro o maestras de clubes, entre otros. Mayo información en nuestro correo electrónico. –
Becas estudiantiles: Patrocinio de becas a estudiantes con dificultades financieras.-
Patrocinador: de papelería y material didáctico, mantenimiento de local, internet, uniformes para el voluntariado, viáticos y alimentación para voluntariado.
¡Cuántas Fundaciones Dorcas necesita El Salvador! no creo que muchas, basta unas cuantas que se entreguen con el corazón y sean capaces de darle un futuro a aquel joven que la sociedad solo le da la espalda, brindar valores a una sociedad que fomenta los anti valores, creer en un país cuando vemos que, vivimos bajo un estado de incredulidad, de indiferencia; tenemos frente a nosotros a una pareja de jóvenes que se salieron de la fila de la vida y dejaron a un lado su tranquilidad para servir a un país que tanto necesita que se le devuelva su identidad, esa magia, esos colores, el amor a su hermano y por un momento que haya una Fundación que le apueste a la vida, a rescatar los imposible, a vivir para servir. Amigo lector, pocas veces solicito una ayuda, no es a mi persona tal donativo, es al futuro de El Salvador.
*Médico salvadoreño
