Esta técnica de ejercicio se promociona para quienes no les gusta concurrir a un gimnasio. Un entrenador explica algunos aspectos de su funcionamiento.
Se trata de una técnica que se volvió tendencia en los últimos años, por prometer resultados con poco esfuerzo y en pequeños períodos de tiempo. El electrofitness es un tipo de entrenamiento que consiste en realizar ejercicio y añadir un chaleco conectado y que emite impulsos eléctricos.
«[La técnica] propone una exigencia mayor al músculo, sobre el torso, los brazos o las piernas; y a medida que te vas moviendo en el lugar donde sea, eso te va dando impulsos que hace que la exigencia del músculo sea mayor», explicó el uruguayo Líber Mesa, entrenador personal y docente.
Las señales eléctricas emitidas por los electrodos instalados dentro de estos dispositivos son idénticas a las enviadas por el cerebro a las neuronas para generar una contracción del tejido muscular. Así se trabaja de forma localizada en la fibra muscular.
Algunos de los mitos que uno puede leer en redes o en internet apelan a que puedes quemar 2.000 kilocalorías en 20 minutos, o que 20 minutos diarios es suficiente para adelgazar o ganar masa muscular.
«Es una herramienta más o un estímulo mayor para mejorar el rendimiento”, indicó el especialista. Y aclaró que esto no sustituye la actividad previa, en el caso de quienes tienen una rutina de entrenamiento.
«No hay ninguna evidencia científica que avale resultados a largo plazo de este tipo de metodología», opinó Mesa.
Si bien el entrevistado nos comentó sobre la falta de evidencia científica sobre potenciales daños a la salud, se sabe sobre algunos inconvenientes derivados del abuso de esta técnica, como la rabdomiólisis, una descomposición de músculos dañados que genera liberación del contenido de células musculares en sangre y pueden dañar ciertos órganos de nuestro cuerpo.
Por lo tanto, se debe utilizar esta técnica con cuidado y siempre con el asesoramiento de profesionales para obtener una rutina adecuada al cuerpo y las necesidades de cada persona.
