El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha defendido la decisión anunciada por el gobierno de suspender los ataques aéreos sobre grupos armados. «No van a morir más niños bombardeados», ha señalado el mandatario.
El ministro de Defensa, Iván Velásquez, justificó esta semana la decisión por la necesidad de proteger a la población y tener en cuenta a los menores que, reclutados de manera forzosa, se convierten también en «víctimas de la violencia». Petro, durante una visita al departamento de Norte de Santanter, ha insistido en que la medida intenta proteger a los menores y ha negado que, bajo su mando, se pueda relajar la lucha contra la delincuencia. «A mí me preocupa más que maten a los niños reclutados», ha declarado, según la emisora Caracol Radio.
El presidente ha afirmado que toda las organizaciones que hay en el Catatumbo han pedido negociaciones de paz. La región está considerada un foco clave en el país sudamericano e incluso en el mundo para la exportación de cocaína. Petro anunció en su discurso de investidura que modificaría la estrategia contra las drogas y, en las últimas semanas, ha planteado cambios en distintos ámbitos, también en la erradicación forzosa de cultivos de coca.
El Mecanismo de Supervisión de Riesgos del Sistema Integral para la Paz informó que un total aproximado de 542 niños, niñas y adolescentes colombianos han sido víctimas del reclutamiento forzado de los grupos armados desde la firma del Acuerdo de Paz en 2016.
Las disidencias de las FARC, el Ejército de Liberación Nacional (ELN), y otros grupos al margen de la ley, como el Clan del Golfo, son los principales de la integración forzosa de niños dentro de sus filas, denuncia el organismo en un informe recogido por RCN Noticias.
En los primeros ocho meses de 2022 el organismo ha registrado 87 casos de reclutamiento, pero no se descarta que la cifra sea mucho mayor, de acuerdo con la nota. El Mecanismo recuerda que su reclutamiento no implica exclusivamente su desempeño en las operaciones armadas, sino que también cumplen funciones específicas de «informantes, vendedores de estupefacientes anclados a actividades de microtráfico, repartidores de panfletos, personal de trabajo en los campamentos y también como víctimas de trabajo sexual».
El informe señala como zonas más afectadas los departamentos de Antioquia, Chocó, Valle del Cauca y Norte de Santander. «El reclutamiento forzado es una estrategia usada por todos los grupos armados y es posible afirmar que se acentúa en algunas regiones. Por ejemplo, en el Pacífico y en algunos municipios del Chocó, el ELN está relacionado con el 73 por ciento de los casos, mientras que el Clan del Golfo tan solo en el 21 por ciento», según la nota. El ELN es el grupo criminal con más menores en sus filas, así lo dieron a conocer fotografías e informes de inteligencia. Según las autoridades, esta guerrilla habría activado un macabro plan para reclutar niños desde los 12 años, en todo el país.
